Tras las especulaciones sobre la salud de Ifigenia Martínez, presidenta de la Cámara de Diputados, durante la entrega de la banda presidencial el 1 de octubre, sus familiares han confirmado que no hubo riesgo alguno. De hecho, este evento fue su motivación más grande en tiempos de dificultad.

Los nietos de Ifigenia enfatizaron que la entrega de la banda fue un momento crucial, el cual describieron como ‘la mejor medicina’ para su abuela, quien enfrentaba problemas de salud desde el 14 de septiembre. Antonio Rojas, uno de sus nietos, afirmó: “La misión del 1 de octubre fue lo que más la impulsó a recuperarse”.

Los momentos emotivos no faltaron, ya que Ifigenia se presentó con dignidad, alegría y un entusiasmo contagioso al lado de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Rodrigo Rojas, otro de sus nietos, evocó la imagen de su abuela como una mujer de Estado que había dejado un legado importante en la política mexicana.

Antonio también mencionó con orgullo que Ifigenia continuará presente en discusión de ideas en un ‘nuevo plano terrenal’, intercambiando opiniones con otros grandes de la política. “Se fue en paz, rodeada de su familia”, comentó, en un gesto que refleja su profunda conexión familiar.

La presidenta Sheinbaum, en su discurso, resaltó el impacto positivo de Ifigenia en la política, agradeciéndole por abrir caminos para las mujeres. “Cumplió su sueño de entregar la banda presidencial”, remarcó, mientras que el luto por su fallecimiento se sentía en todo el país, subrayando la gran pérdida que representa su partida.

Al llegar al velorio, la mandataria expresó su dolor al abrazar a uno de los nietos, compartiendo un momento de cercanía emocional en medio del duelo. Este evento no solo marca la despedida de una figura política icónica, sino también un llamado a seguir adelante con su legado, especialmente por las mujeres en la política, quienes lamentan su pérdida pero celebran su vida y logros. ¡La historia de Ifigenia Martínez seguirá inspirando a futuras generaciones!