Las elecciones para el Rectorado de la Universidad de Alicante (UA) están a la vuelta de la esquina, con dos candidatos en la contienda: la actual rectora Amparo Navarro y Enrique Herrero, catedrático de Química. La fecha crucial es el 27 de noviembre, donde se decidirá quién liderará la universidad durante los próximos seis años. Sin embargo, este proceso electoral se complica debido a la incertidumbre que rodea la implantación del nuevo grado de Medicina, cuya viabilidad está actualmente en manos de la justicia, tras un recurso interpuesto por la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH).

Amparo Navarro, reconocida como la primera mujer en asumir la rectoría de la UA, se presenta con el lema "La UA va +" y un ambicioso programa compuesto por 90 objetivos y 700 acciones. En entrevistas, ha destacado que algunas de sus prioridades incluyen la consolidación de nuevas plazas de ayudantes de doctor y la defensa de un plan de financiamiento tanto a nivel regional como estatal. "La UA necesita fortalecer grados como Medicina, Ingeniería en Inteligencia Artificial e Ingeniería Aeroespacial," señala Navarro, quien espera una resolución judicial favorable respecto al grado de Medicina para poder colaborar con la UMH y optimizar prácticas y proyectos entre ambas instituciones.

La propuesta de crear un Campus Interuniversitario, que permitiría el uso compartido de recursos y formación entre la UA y la UMH, ha sido promovida por el Consell como una solución para mejorar las relaciones entre ambas universidades. Es importante recordar que el Consell se posicionó a favor del recurso presentado por la UMH contra la UA, lo que generó una gran controversia en la comunidad académica durante el verano y el inicio del presente curso académico.

Por otro lado, Enrique Herrero propone un enfoque más administrativo en su campaña, enfatizando la necesidad de simplificar trámites, garantizar la transparencia y mejorar el buen gobierno en la universidad. Herrero se compromete a implementar un plan de infraestructura a corto, medio y largo plazo, que aseguraría un mantenimiento adecuado de las instalaciones, además de un plan preventivo ante emergencias climáticas. También enfatiza la importancia de estabilizar la plantilla docente y revisar procesos administrativos para eliminar la burocracia innecesaria.

En cuanto a la oferta académica, Herrero considera que la estructura actual de grados es bastante completa, aunque no descarta la posibilidad de añadir algún programa que complemente la oferta existente. Su compromiso con el grado de Medicina en la UA se mantiene firme, en un momento crítico que determinará el futuro de esta carrera en la universidad.

Mientras tanto, la comunidad universitaria observa con expectativa cómo se desarrollará esta contienda electoral en un contexto lleno de incertidumbre y potenciales cambios significativos en la educación superior de la región.