En una operación de alto riesgo, agentes del Grupo de Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos y de naturaleza NRBQ (GEDEX) de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres han llevado a cabo la retirada de envases que contenían ácido pícrico, un material altamente explosivo ubicado en los laboratorios de cinco centros educativos de la provincia.

El ácido pícrico, conocido por su inestabilidad e inflamabilidad, representa una amenaza grave de explosión, especialmente si se agita o se calienta. Esta sustancia no solo es peligrosa por su naturaleza explosiva, sino que también es tóxica a través de la absorción cutánea. Con el paso del tiempo, su cristalización agrava aún más su riesgo, convirtiendo la manipulación en una actividad extremadamente peligrosa.

Es crucial recordar el incidente ocurrido en febrero de este año, donde dos alumnas de once años sufrieron gravísimas heridas tras una explosión química en un instituto de Badajoz. Las jóvenes necesitaban atención en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y fueron trasladadas al Hospital de La Paz en Madrid debido a las severas quemaduras que sufrieron tras una deflagración en un laboratorio durante una jornada de puertas abiertas.

La decisión de retirar este material de los centros educativos fue adoptada por la Guardia Civil, no solo por la preocupación por la seguridad de los estudiantes y el personal docente, sino también debido al riesgo de robo de dichas substancias peligrosas. La medida abarca instituciones educativas a lo largo de toda España.

Colaborando con el Servicio de Salud y Riesgos Laborales en Centros Educativos de la Junta de Extremadura, la Guardia Civil emitió en octubre una serie de recomendaciones para las escuelas. Estas sugerencias incluyen revisar con urgencia los inventarios de laboratorio y, si se encuentra la sustancia, no manipularla y notificar a la Guardia Civil para la intervención de técnicos especialistas (TEDAX) que se encargarían de su retirada y eliminación segura.

Gracias a esta recomendación, cinco centros educativos detectaron la presencia de ácido pícrico en sus instalaciones. Los TEDAX se movilizaron de inmediato y lograron aprehender un total de 700 gramos de este peligroso material explosivo.

La Guardia Civil de Cáceres reitera la importancia de no tocar ningún material o artefacto explosivo que se contemple en estas situaciones. Se aconseja siempre avisar a la central 062 y marcar claramente el lugar donde se localice la sustancia, para permitir que los expertos en desactivación de explosivos (TEDAX) puedan llevar a cabo la retirada y destrucción controlada del material. ¡La seguridad de nuestros niños y personal educativo es lo primero!