Un nuevo escándalo estalla en La Moncloa mientras los ecos de la imputación del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, por la revelación de secretos aún resuenan. Este lunes, el diario ABC lanzó una bomba: el círculo más cercano al presidente Sánchez podría haber tenido una actitud crucial en la filtración de información sobre la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

La noticia revela que Juan Lobato, el líder de los socialistas madrileños, acudió a una notaría el mes pasado para depositar mensajes que demuestran que la mano derecha de Óscar López, exjefe de gabinete y actual ministro de Transformación Digital, intentó proporcionarle documentos confidenciales. Sin embargo, Lobato no utilizó dicha información hasta que fue publicada en otros medios, lo que ha desatado una tormenta política.

En Moncloa, se especula que Lobato busca derribar a Óscar López, especialmente ahora que este ha emergido como candidato para la secretaría general del PSOE-M. Los rumores sobre las aspiraciones de López se intensificaron justo tras la visita a la notaría, lo que ha levantado sospechas sobre las intenciones de Lobato.

Lobato ha defendido su inocencia, acusando a la notaría de ser el canal de filtraciones: "Si algo me molesta es que se publique una conversación con una compañera", declaró en respuesta a las acusaciones. Además, mostró un correo en la Asamblea con datos reservados del novio de Ayuso, lo que ha intensificado la presión sobre él.

Isabel Díaz Ayuso, por su parte, ha sabido sacar partido de la situación, afirmando que "han orquestado un caso desde la mesa del presidente para destruir a una rival a través de su novio". Sin embargo, las declaraciones de Lobato no han convencido a algunos en el entorno de Sánchez, quienes consideran que su acción ha traicionado al partido al poner a López en la mira de un escándalo judicial que podría acabar con su carrera.

Se ha revelado que el equipo de Lobato había alertado a Moncloa sobre la inminente publicación de ABC, advirtiendo que esta noticia le perjudicaría en su lucha por el liderazgo del partido. "¿Cómo lo va a filtrar?", afirmaron, indignados, cuestionando la transparencia del proceso.

En la única declaración oficial de Moncloa al respecto, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, aseguró: "En el Gobierno nos enteramos a través de la prensa", lo que deja en evidencia los altos niveles de tensión y desconfianza que predominan entre las facciones del PSOE. La política en España sigue mostrando su rostro más crudo, y los juegos de poder en Moncloa prometen mantenerse en el centro de la atención.