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¡Alerta Europa! La Contundente Búsqueda de Científicos que Huyen de EE. UU. por Trump

2025-03-20

Autor: José

En una movida sorprendente y ambiciosa, los ministros de ciencia de diez países europeos, incluida España, están haciendo un llamado urgente para destinar fondos y recursos a la atracción de científicos que estén considerando dejar Estados Unidos debido a las drásticas restricciones a la investigación impuestas por el gobierno de Donald Trump.

Una carta, a la que tuvo acceso EL PAÍS, ilustra las preocupaciones de la comunidad científica y médica europea. A pesar de que el documento critica los problemas que enfrenta el sistema científico estadounidense, sorprendentemente evita mencionar específicamente el nombre del país o del presidente Trump.

"La Unión Europea debe realizar un ejercicio de solidaridad y atraer el talento brillante del extranjero que esté siendo afectado por interferencias en la investigación y recortes de financiación arbitrarios", se enfatiza en la misiva, dirigida a Ekaterina Zaharieva, comisaria de Investigación e Innovación de la Unión Europea.

Liderada por Francia y firmada por el ministro Philippe Baptiste, la carta también cuenta con el apoyo de otros nueve ministros, incluyendo a Diana Morant de España, así como sus homólogos de Alemania, Austria, Finlandia, República Checa, Eslovenia, Letonia, Eslovenia y Grecia, según fuentes del Ministerio de Ciencia.

Se destaca la necesidad urgente de asegurar "fondos específicos" para favorecer la llegada de científicos y la creación de un "marco de inmigración dedicado" que facilite su integración en los países receptores. La carta menciona instrumentos existentes como las ayudas del Consejo de Investigación Europeo o las acciones Marie Skłodowska-Curie. Además, se propone organizar una cumbre "de alto nivel" para coordinar esfuerzos entre el sector público y privado en toda Europa.

Esta ofensiva por atraer talentos europeos surge en un contexto de recortes e incertidumbre marcadas por las decisiones del gobierno de Trump. En menos de 60 días, la administración ha desencadenado una crisis profunda en la comunidad científica estadounidense, con miles de despidos, congelación de fondos para proyectos y la cancelación de investigaciones que no se alinean con su ideología, como estudios sobre la antivacunación.

Manifiestos de Protesta

A raíz de estas decisiones, la comunidad científica en EE. UU. ha comenzado a manifestarse contra las políticas de Trump. La carta enviada por los ministros europeos menciona estas movilizaciones, destacando la importancia de la libertad de investigación y expresión como pilares de la identidad europea. “La reciente movilización de las comunidades científicas es un claro reflejo del compromiso de los investigadores europeos hacia estos principios universales”, aseguran.

Philippe Baptiste también ha puesto el foco en incidentes como la negativa de EE. UU. a permitir la entrada a un investigador del Consejo Nacional de Investigación de Francia por la crítica hacia el gobierno de Trump en sus comunicaciones. En un acto de desafío, el ministro francés ha instado a los científicos estadounidenses a trasladarse a Francia.

Por su parte, España quiere capitalizar esta oportunidad para atraer científicos emigrados. El Ministerio de Ciencia está promoviendo programas como Atrae, creado en 2023, que cuenta con 30 millones de euros destinados para su implementación en 2024. Entre los solicitantes se encuentra la astrofísica Noemí Pinilla, que ha retornado de EE. UU. a la Universidad de Oviedo, así como la hidrogeóloga Audrey Sawyer, quien se incorpora a la Universidad Politécnica de Cataluña con una financiación de casi un millón de euros para su investigación.

Para muchos, estos movimientos son solo el principio, y hay expectativas de un notable incremento en las solicitudes de científicos de Estados Unidos tras la llegada de Trump al poder. “Esta definitivamente es una oportunidad para atraer a talentos emigrados”, afirman fuentes del ministerio de Ciencia. La gran pregunta que persiste es si Europa, y España en particular, podrá atraer investigadores de alto calibre, especialmente considerando que el continente invierte menos de la mitad en ciencia e innovación comparado con EE. UU., y que los salarios pueden ser significativamente menores.