Ciencia

Los secretos de la mujer más anciana del mundo: Revelaciones sorprendentes sobre cómo vivir más de 100 años

2025-03-19

Autor: María

María Branyas, quien ostentó el título de mujer más anciana del mundo, falleció en agosto de 2024 a la impresionante edad de 117 años y 168 días. Su extraordinaria longevidad ha sido objeto de un meticuloso estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores del Instituto de Investigación Josep Carreras de Leucemia en España, que ya están causando revuelo en el ámbito de la gerontología.

María, una supercentenaria cuyas estadísticas son verdaderamente sorprendentes, alcanzó una edad que solo es alcanzable por una de cada diez personas que logran cumplir 100 años. El equipo de científicos ha examinado a fondo su genética, microbioma, proteínas y metabolismo con el afán de destapar los secretos detrás de su increíble longevidad.

El estudio destaca que María disfrutaba de un estilo de vida activo, tanto mental como físicamente. Se sabe que esta vitalidad tuvo un papel crucial en su salud, ayudando a evitar enfermedades comunes en la vejez, como la demencia. Además, siguió una dieta mediterránea, famosa por sus efectos positivos en la salud cardiovascular y el prolongamiento de la vida.

Uno de los descubrimientos más fascinantes del estudio fue el papel de la microbiota intestinal de María. Los investigadores sugieren que su predilección por el yogur pudo haber estimulado el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas, lo que podría haber sido un factor determinante en su longevidad. Los expertos subrayan la importancia de estos microorganismos para regular aspectos esenciales de la salud, entre los que se incluyen la inflamación, la función cognitiva y la salud ósea.

Adicionalmente, se identificaron genes en María que están asociados con un sistema inmunológico robusto, una mayor protección contra enfermedades cardíacas y una menor propensión al cáncer. Curiosamente, el estudio reveló que su edad biológica era notablemente más joven que su edad cronológica, gracias a un metabolismo eficiente y niveles bajos de inflamación.

María misma atribuía su longevidad a "una vida ordenada y un entorno agradable". Sin embargo, los hallazgos del estudio sugieren que hay múltiples factores biológicos y hábitos de vida que también contribuyeron a su salud a lo largo de los años. Este estudio valida la idea de que la vejez extrema no siempre está ligada a problemas de salud y que es posible envejecer sin enfermedades graves si se cuidan adecuadamente la dieta, la actividad física, la salud mental y la genética.

Aunque llegar a los 117 años como María parece una meta inalcanzable para la mayoría, el estudio abre nuevas expectativas sobre cómo mejorar la calidad de vida y la salud en la vejez. ¿Cuáles serán los próximos pasos en la investigación de la longevidad? La ciencia sigue avanzando, y los secretos de la longevidad parecen estar más cerca de ser descubiertos que nunca.