La borrasca Martinho ha llegado para poner fin a la estación invernal, pero nos dice adiós con un impresionante despliegue de fenómenos meteorológicos. De hecho, este cambio de tiempo dará la bienvenida a una primavera que comenzará de manera sorprendentemente invernal.

Se espera que el miércoles 19 de marzo, los vientos del sur alcancen hasta 80 kilómetros por hora en la Cordillera Cantábrica y Montes de León, lo que motivará la activación de un aviso amarillo por parte de Aemet. Esta alerta se extenderá hasta el jueves 20 de marzo, cuando se incorporarán alertas adicionales en la meseta, con ráfagas que podrían tocar los 70 kilómetros por hora.

Pero las noticias no terminan ahí. A partir del jueves, esos vientos cambiarán su dirección y comenzarán a traer consigo un aire más frío y húmedo. Las lluvias se volverán más intensas y la cota de nieve bajará de los 2.000 metros del miércoles a, posiblemente, menos de 1.000 metros.

Se prevé que las nevadas más significativas ocurran en las zonas montañosas, pero no se descarta que veamos algunos copos de nieve también en áreas más llanas. ¡Agárrense fuerte! El fin de semana, especialmente el sábado y el domingo, León podría convertirse en un paisaje blanco, y los días posteriores pueden seguir siendo gélidos.

Además de la nieve, el frío regresará con fuerza. Las temperaturas máximas en gran parte de León descenderán por debajo de los diez grados, y las mínimas, a partir del fin de semana, podrían caer bajo cero. En algunas zonas altas, los termómetros podrían marcar hasta diez grados negativos. Las heladas serán comunes y, en ciertos puntos, se prevén que sean intensas.

¡Prepárense para el impacto invernal y cuiden su abrigo! Este cambio drástico en el clima promete ser verdaderamente memorable.