La conexión entre el colesterol y el riesgo cardiovascular es innegable, pero es crucial entenderlo en un contexto más amplio. Pablo Ojeda, nutricionista destacado en el programa Las Mañanas KISS, ha enfatizado que el colesterol, por sí solo, no debe ser el único parámetro a considerar cuando se trata de nuestra salud cardiovascular.

"Si su colesterol está en 220 y lleva una vida saludable, no tiene de qué preocuparse", explica Ojeda. Su mensaje principal es claro: es vital no obsesionarse únicamente con los niveles de colesterol, sino evaluar nuestros hábitos de vida en su totalidad. Los factores como una buena alimentación, la actividad física regular y la gestión del estrés juegan un papel fundamental en el bienestar general.

Ojeda critica la tendencia de centrarse excesivamente en cifras aisladas. Además, advierte que aunque la medicación para controlar el colesterol pueda ser beneficiosa, es esencial que las personas también adopten hábitos saludables. De lo contrario, si continúan consumiendo alimentos poco saludables, fumando, o lidiando con niveles altos de azúcar e inflamación crónica, los esfuerzos por controlar el colesterol podrían resultar insuficientes para prevenir enfermedades graves como ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.

Es fundamental hacer un enfoque integral hacia la salud, que incluya no solo la vigilancia del colesterol, sino también otros aspectos como la forma en que nos nutrimos y cómo manejamos el estrés diario. Cuidarse hoy es la mejor inversión para el mañana.