Este domingo, Barcelona y Real Madrid se enfrentarán en un emocionante Clásico que tendrá lugar a las 12:00 horas en el Estadio Olímpico Lluís Companys. Esta será la quinta vez que ambos equipos se crucen esta temporada y la décima novena en su historia. Aunque a nivel de clasificación el partido no tiene un gran impacto, dado que el Barcelona tiene una ventaja de siete puntos sobre el Madrid y el Real Madrid, a su vez, tiene 17 puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid, la presión por mantener el prestigio en un Clásico es palpable. Las 18 derrotas en sus precedentes encuentros (con un abrumador 66-7 en goles a favor del Barcelona) son un lastre pesado para el equipo blanco.

El contexto en el que llega este Clásico es especialmente significativo, ya que ambos equipos se encuentran en medio de los partidos de cuartos de final de la Champions League. El Barcelona parece tener el pase encarrilado hacia sus octavas semifinales tras una impresionante victoria de 1-4 contra el Wolfsburgo en Alemania. Por otro lado, el Real Madrid también dio un paso importante al vencer al Arsenal 2-0, aunque su presencia en semifinales aún no está asegurada.

Los entrenadores, Pere Romeu y Alberto Toril, podrían optar por rotar sus plantillas, teniendo en cuenta el importante desgaste físico que implica el doble enfrentamiento europeo. Romeu, que no podrá contar con jugadores vitales como Roebuck, Batlle y Kika debido a lesiones, podría dar minutos a jóvenes talentos como Vicky y Schertenleib, quienes, a sus 18 años, ya están dejando su huella en el primer equipo. “El Madrid mostró un buen nivel en la primera parte contra el Arsenal, pero luego el campo complicó las cosas”, analizó Romeu, enfatizando la ambición y la calidad de su plantilla. “Esperamos que el ambiente en Montjuïc nos impulse y que podamos seguir con nuestra buena racha de marzo. Este Clásico es fundamental para seguir aspirando a la Liga.”

Por su parte, Toril, que también lidiará con varias ausencias por lesión, incluida la de Chavas, sabe que deberá gestionar los esfuerzos de su equipo para que lleguen en óptimas condiciones al Emirates. “Nos enfrentaremos a un rival que esperará tener la posesión, así que debemos estar listos para gestionar el balón y llevar el juego a nuestro terreno, algo que el Barcelona no suele hacer”, declaró. “Es crucial que mantengamos nuestra cohesión como equipo y fortalezcamos nuestras virtudes.”

Así se prepara un Clásico que no solo es una batalla por la victoria, sino también un choque de identidades y estilos de juego en el que ambos equipos buscarán dejar su marca antes del decisivo cierre de la temporada.