¡Brookfield se aleja de Grifols y las acciones caen como nunca en la Bolsa!
2024-11-27
Autor: Marta
Brookfield ha dado un giro inesperado en su intento de adquirir Grifols, el gigante farmacéutico español conocido por su especialización en hemoderivados. Desde julio, el fondo de inversión canadiense había estado en conversaciones con miembros de la familia Grifols para llevar a cabo una oferta pública de adquisición (OPA). Sin embargo, ahora están considerando retirar su oferta, lo que ha generado una fuerte reacción en el mercado.
Este miércoles, las acciones de Grifols comenzaron la sesión con una caída drástica, superando el 12% y alcanzando un mínimo de 9,27 euros, lo que representa un descenso del 11% por debajo de la oferta de Brookfield, que valoraba la acción a 10,5 euros. En lo que va del año, las acciones de la compañía han disminuido más de un 37%, reflejando la creciente incertidumbre entre los inversionistas.
La situación se agravó cuando el consejo de administración de Grifols, mediante su comité especializado en OPA y sin la participación de la familia, rechazó la propuesta de Brookfield. La valoración fue considerada insuficiente, subrayando que no refleja adecuadamente las perspectivas a largo plazo de la empresa, conocida por su potencial en el sector de la salud. Ante esta situación, el consejo recomendó a los accionistas no aceptar la oferta si se concretara.
Mientras tanto, la familia Grifols ha manifestado su descontento con la oferta y ha asegurado que no apoyará una posible compra por parte de otro inversor, indicando que están satisfechos con el respaldo de los accionistas actuales que reconocen un mayor valor en la compañía. "Nuestra misión es seguir trabajando para aumentar aún más el valor de Grifols", afirmaron fuentes cercanas a la familia.
El panorama se complica aún más por el potencial intervencionismo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que podría requerir a Brookfield más información sobre sus intenciones. Grifols atraviesa un momento precario desde que Gotham City Research publicó un informe devastador a principios de este año, acusando a la empresa de mostrar cifras distorsionadas en sus cuentas, lo que hizo que su valor cayera a niveles alarmantes.
A pesar de este contexto crítico, Brookfield había negociado previamente la exploración de una OPA conjunta con la familia Grifols, con la intención de sacar a la compañía de la bolsa y darle espacio para una recuperación a largo plazo. Sin embargo, las conversaciones de due diligence que se extendieron durante meses no lograron llegar a un acuerdo, dejando a Grifols buscando nuevas alternativas.
La presión no solo proviene de la oferta rechazada de Brookfield. También varios analistas han manifestado que el precio ofrecido subestima considerablemente a Grifols, con una media de precios objetivo que ronda los 16,40 euros. Algunas entidades financieras, como Santander, han proyectado que el valor real de la acción debería estar en torno a los 27 euros, indicando una clara desconexión entre el valor fundamental de la compañía y su cotización actual en Bolsa.
A medida que Grifols navega por estas aguas turbulentas, su dirección se ha centrado en fortalecer los fundamentos del negocio. En la presentación de los resultados del tercer trimestre, su CEO, Nacho Abia, destacó un crecimiento del 9% en ingresos y un regreso a beneficios de 88 millones de euros tras un año difícil. Esto refuerza la idea de que, a pesar de las dificultades, la empresa tiene un futuro prometedor, especialmente en el sector de la atención médica con una demanda creciente en EE.UU. y la Unión Europea.
A medida que el destino de Grifols se torna incierto, la batalla por su valoración y por el futuro de sus actividades en el mercado se intensifica. Los analistas y los inversionistas están al borde de sus asientos, esperando cómo se desarrollarán los acontecimientos. ¿La familia Grifols encontrará un nuevo comprador o se reanudarán las negociaciones con Brookfield? Solo el tiempo lo dirá.