Beirut ha caído en el desasosiego absoluto tras el último anuncio del ejército israelí, que ha comenzado a llevar a cabo ataques en áreas que se consideraban seguras dentro de la ciudad. Estos ataques ocurren en un contexto de creciente tensión, pues el gabinete del primer ministro israelí, Beniamín Netanyahu, se encuentra en pleno debate sobre si aprobar o no un alto el fuego que podría poner fin a 14 meses de conflicto.

Se espera que el primer ministro ofrezca una conferencia de prensa a las 7 de la tarde (hora española) para revelar su decisión respecto al armisticio que podría transformar la dinámica del conflicto.

Simultáneamente, el ejército israelí ha emitido una advertencia alarmante indicando que en un futuro próximo llevarán a cabo ataques contra Al Qard al Hasan, una entidad bancaria que supuestamente financia a la milicia chií Hizbulah. "Estos ataques pretenden desmantelar la cadena de financiamiento iraní hacia Hizbulah, que utiliza esta asociación para fortalecer sus capacidades militares", afirmó el portavoz del ejército israelí en la red social X.

En Beirut, la población está en estado de pánico, con mensajes de urgencia circulando entre los residentes: "No salgáis de los edificios y, por favor, mantenéos lejos de las ventanas". Las autoridades israelíes han instado a los habitantes de los edificios considerados como bases de Hizbulah a evacuar lo más pronto posible.

Los bombardeos han azotado lugares como Zoqaq al Blat y Mazraa, aunque aún no se tiene un conteo preciso de víctimas. Hizbulah, por su parte, ha respondido emitiendo un comunicado donde advierten que retaliarán cualquier ataque en el centro de Beirut mediante ofensivas en Tel Aviv.

Los recientes ataques son parte de una oleada más extensa, que ya había dejado más de 20 explosiones durante la noche pasada y la mañana de hoy. Un ataque temprano el martes, que no había sido anticipado, cobró la vida de al menos siete personas en el distrito de Noueiri, según lo informado por el Ministerio de Salud de Líbano.

Minutos después, aviones de combate israelíes bombardearon los suburbios del sur de Beirut, 30 minutos después de que se emitieran órdenes de evacuación para 20 ubicaciones, marcando la advertencia más extensa hasta la fecha.

En medio de esta crisis, la comunidad internacional está alzando la voz, haciendo un fuerte llamado a poner fin a las hostilidades inmediatamente. Los ministros de Asuntos Exteriores del G7 han instado a un alto el fuego urgente. "Apoyamos las negociaciones en curso para un cese inmediato de las hostilidades entre Israel y Hizbulah", aseguraron las principales economías del mundo en un comunicado conjunto. "Es el momento de avanzar hacia un acuerdo diplomático significativo", añadieron.

Además, Hassan Fadlallah, un alto oficial de Hizbulah y miembro del parlamento, declaró que el grupo continuará involucrándose en la ayuda a los libaneses desplazados y en la reconstrucción de las áreas devastadas una vez que este conflicto concluya. Fadlallah advirtió a los medios que Líbano se enfrenta a "horas críticas y peligrosas" con el inminente anuncio del esperado alto el fuego, dado el aumento de los ataques aéreos en las últimas horas.