El 20 de marzo, los Mossos d'Esquadra detuvieron a una mujer de 40 años en un hotel del Eixample, Barcelona, cuando intentaba llevar a cabo una estafa que podría haberle generado 600.000 euros en criptomonedas. A pesar de contar con órdenes de detención tanto nacionales como europeas, la sospechosa continuaba concertando citas con inversores potenciales, eligiendo incluso un lujoso hotel para realizar su trama delictiva.

Según la investigación, la mujer había hecho arreglos para reunirse con una pareja extranjera, llevando consigo una billetera de criptomonedas. Sin embargo, en el último momento, intentó cambiar los términos de la transacción, sugiriendo un traspaso en lugar de una simple transferencia. Esta maniobra era parte de su estrategia para desviar los fondos a su propia billetera en vez de a la de las víctimas.

Los investigadores explican que estas billeteras, que la fake suspect utilizaba, suelen configurarse en línea para engañar a los inversores. Proporcionan direcciones de bitcoin que, al ser utilizadas, redirigen el dinero directamente a las cuentas de los estafadores.

Durante la reunión, la pareja comenzó a sospechar y se dio cuenta de que la mujer había cambiado su dispositivo por uno falso. Al confrontar a la sospechosa, la situación escaló a una discusión, durante la cual la mujer intentó también robar un valioso teléfono móvil de uno de los afectados, aunque no tuvo éxito en este intento.

Los empleados del hotel, alertados por la tensión, llamaron a la policía, que rápidamente se presentó en el lugar y detuvo a la mujer, descubriendo que tenía un largo historial delictivo. Al investigar su identidad y antecedentes, los agentes confirmaron que había dos órdenes de investigación y detención en vigor, además de una orden europea procedente de Alemania.

Este caso resalta la creciente preocupación por la seguridad en el mundo de las criptomonedas, donde los estafadores ingeniosamente intentan atraer a personas desprevenidas. La detenida ahora enfrenta graves cargos y permanecerá bajo custodia judicial a la espera de la resolución de su caso. Las autoridades siguen instando a los inversores a ser cautelosos y verificar siempre la legitimidad de las plataformas y las personas con quienes se realizan transacciones.