
¡China Revoluciona la Carrera Lunar! Detecta Fallos en el Reactor de la NASA
2025-03-20
Autor: José
Estados Unidos y China se encuentran una vez más en competencia en el espacio, esta vez con el objetivo de establecer la primera base lunar. Aunque la NASA logró una victoria en la histórica carrera a la Luna contra la Unión Soviética, la situación actual plantea dudas sobre quién lleva la delantera en esta nueva era de exploración. Recientemente, científicos chinos han identificado fallos en un componente vital del programa lunar de la NASA: su fuente de energía nuclear.
El reactor lunar de la NASA, conocido como Fission Surface Power (FSP), ha sido diseñado para funcionar eficientemente en la Luna, donde los ciclos de noche duran 14 días terrestres. Esto implica que se requiere una fuente de energía confiable para mantener las instalaciones operativas. Sin embargo, la NASA enfrenta desafíos significativos a medida que avanza en su colaboración con los socios de los Acuerdos de Artemisa, mientras que la CNSA de China y Roscosmos de Rusia trabajan en su propio ambicioso proyecto: la Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS), que planea entrar en funcionamiento en 2036.
Los investigadores de la Corporación Nacional Nuclear de China (CNNC) han publicado un estudio que destaca debilidades en el diseño del reactor FSP de la NASA. El análisis revela preocupaciones sobre la composición del combustible, el sistema de refrigeración y los mecanismos de seguridad. Aunque el diseño compacto es reconocido, se critica la elección del combustible, ya que el uso de uranio altamente enriquecido requiere un blindaje considerable para manejar la radiación intensa, además de limitar la vida útil del reactor a solo ocho años debido a la expansión del combustible por la radiación.
Para contrarrestar estos problemas, los científicos de la CNNC han propuesto una versión mejorada del reactor lunar, inspirándose no solo en el diseño de la NASA, sino también en el antiguo reactor soviético TOPAZ-II. Las innovaciones incluyen:
1. Barras de combustible en forma de anillo:
A diferencia de los cilindros convencionales, este diseño permite una mejor disipación del calor mediante un sistema de refrigeración mejorado.
2. Sistema de enfriamiento doble:
Utiliza un metal líquido (NaK-78) que fluye a través de las barras, manteniendo la temperatura del reactor por debajo de 600 °C y mejorando la seguridad.
3. Moderador de neutrones más eficiente:
Emplea hidruro de itrio, lo que aumenta la estabilidad y la eficiencia del reactor, y reduce el riesgo de fugas peligrosas de hidrógeno.
4. Menos combustible necesario:
Esto hace que el reactor chino requiera solo 18,5 kg de uranio-235, en comparación con los 70 kg necesarios para el diseño de la NASA, lo que es crucial para la reducción de costos en misiones espaciales.
Esta superioridad tecnológica podría posicionar a China en una ventaja importante, con el reactor chino siendo hasta un 75% más eficiente que su contraparte estadounidense y con una vida útil proyectada de 10 años frente a los ocho del FSP.
La competencia espacial tiene el potencial de impulsar avances no solo en la exploración lunar, sino en diversas industrias terrestres a medida que se adoptan y mejoran tecnologías. Mientras tanto, la NASA podría beneficiarse al aprender del trabajo de sus rivales.
Este desarrollo no solo es crucial para las ambiciones lunares de China, sino que también podría establecer un nuevo estándar en la carrera por la supremacía en el espacio, donde la energía constante y sostenida es fundamental para el éxito de las bases habitadas a largo plazo.