Rafael Nadal abandonó Málaga sin el homenaje cinematográfico que muchos esperaban. A pesar de su estatus como leyenda del tenis, él mismo había afirmado que "los finales de película solo se dan en Hollywood", y esa expectativa no se cumplió. En una inesperada derrota, Nadal cayó ante Botic van de Zandschulp en el primer enfrentamiento de la eliminatoria de cuartos de final contra Países Bajos, lo que llevó a que todo dependiera de la contienda en dobles.

Finalmente, España no logró la victoria y los eventos se desarrollaron rápidamente. Se planeó un tributo a Nadal que estaba destinado a llevarse a cabo el viernes, con ilustres invitados como Novak Djokovic, Roger Federer y Andy Murray, quienes conformaron junto a Nadal el famoso 'Big Four' del tenis. También se tenían previstas las presencias de Pau Gasol y Jordi Arrese, el capitán que le ofreció su primera oportunidad en la final de Sevilla. Además, Andrea Gaudenzi, presidente de la ATP, había anunciado su asistencia, prometiendo una celebración inolvidable.

Sin embargo, tras la abrupta eliminación del equipo español, muchos de esos invitados decidieron cancelar sus planes, ya que la celebración de Nadal ya no tendría lugar. En su lugar, el estadio Martín Carpena, que contaba con todas las entradas vendidas, se preparó para un emocionante enfrentamiento entre Alemania y Países Bajos. Las entradas se llegaron a revender a precios exorbitantes, alcanzando los 13,000 euros, en un subidón de la demanda ante la fiesta del tenis que iba a cambiar de tono.

Además, esta rápida derrota evitó la edición de varios vídeos de congratulación que iban a ser presentados en el homenaje de Nadal, incluyendo mensajes de figuras destacadas como Leo Messi y Pau Gasol. Es bien sabido que Gasol tiene una conexión especial con Rafa, y su presencia en las finales de Roland Garros ha sido un testimonio de su amistad.

Así, el cierre de la Copa Davis tomó un giro inesperado, dejando a los aficionados con una mezcla de tristeza por la salida de Nadal y expectativa por el emocionante duelo que se producirá entre Alemania y Países Bajos. El tenis, una vez más, nos muestra su capacidad de sorprender.