Salud

Descubren nueva conexión entre ibuprofeno, aspirina y riesgo de Alzheimer a largo plazo

2025-03-17

Autor: Antonio

La demencia representa el 8% de las muertes en España, según la Sociedad de Neurología, siendo el Alzheimer la forma más común. Con la creciente incidencia de casos diagnosticados, se estima que para el año 2050 habrá al menos un millón de personas con algún tipo de demencia en nuestro país. Esta alarmante proyección subraya la urgencia de investigar los factores que podrían influir en el desarrollo de estas enfermedades.

Aunque no se conocen completamente las causas directas de la demencia o el Alzheimer, se ha demostrado que ciertos factores pueden alterar la probabilidad de desarrollar estas condiciones. Un nuevo estudio publicado en el Journal of the American Geriatrics Society ha arrojado luz sobre el potencial vínculo entre el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno y la aspirina, y el riesgo de demencia.

Los investigadores, interesados en el efecto a largo plazo de los AINE, llevaron a cabo un análisis en el que participaron 11.745 individuos sin demencia al inicio del estudio, cuya media de edad era de 66 años y que formaban parte de un estudio prospectivo en los Países Bajos.

Los hallazgos son sorprendentes: el uso prolongado de ibuprofeno y aspirina durante más de dos años se relaciona con un menor riesgo de demencia en etapas posteriores de la vida. Esta reducción del riesgo es notable, mientras que el uso a corto plazo de estos medicamentos se asoció a un ligero incremento en la probabilidad de desarrollar demencia. Esto indica que, aunque no se debe ignorar el uso a corto plazo, la duración del tratamiento es un factor crucial.

El estudio también separó los AINE en dos categorías: aquellos que reducen la beta-amiloide-42, una proteína vinculada al Alzheimer, y aquellos que no lo hacen. Los datos sugieren que, curiosamente, el uso de AINE que no tiene propiedades reductoras de beta-amiloide-42 mostró un efecto aún más positivo en la reducción del riesgo de demencia en comparación con los que sí la reducen.

A lo largo de un seguimiento medio de 14,5 años, el 81,3% de los participantes utilizó AINE, y más de 2.000 desarrollaron demencia. Mientras que los usos a corto y medio plazo aumentaron ligeramente el riesgo, el uso a largo plazo demostró tener un efecto protector real. Además, el riesgo de enfermedad de Alzheimer se redujo de manera más marcada que el riesgo de demencia en general.

Sin embargo, hay que señalar que los AINE no mostraron una reducción significativa en el riesgo entre aquellos participantes que portaban el alelo APOE-e4, un gen que incrementa la vulnerabilidad a desarrollar Alzheimer.

A pesar de que este estudio es observacional y no prueba causalidad, respalda la teoría de que los procesos inflamatorios pueden ser críticos en el desarrollo de la demencia. Este vínculo ha sido objeto de diversas investigaciones recientemente, y los hallazgos sugieren que estrategias para controlar la inflamación podrían ser clave en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.

En definitiva, el uso prolongado de ibuprofeno y aspirina podría representar una nueva vía para mitigar el riesgo de demencia, ofreciendo esperanza en la lucha contra estas devastadoras condiciones que afectan a millones.