En un giro inesperado de los acontecimientos, José Antonio Lorente, el forense que ha estado analizando el ADN de los supuestos restos de Cristóbal Colón durante más de dos décadas, ha decidido aplazar la presentación de sus resultados. Este anuncio fue realizado en un comunicado enviado a EL PAÍS por la Universidad de Granada, donde predomina la controversia y el escepticismo en la comunidad científica. Con una expectativa inicial de presentar "los resultados científicos completos y detallados" en noviembre, Lorente ha dejado a muchos preguntándose: ¿Por qué este cambio de planes?

La falta de datos concretos ha llevado a una creciente desconfianza sobre las afirmaciones que indican que Colón podría ser un judío nacido en España, en lugar de un genovés cristiano. Esta teoría fue popularizada en el documental titulado "Colón ADN. Su verdadero origen", emitido en Televisión Española el 12 de octubre, que generó titulares en medios internacionales como la BBC y Reuters, a pesar de la falta de pruebas verificadas.

El viaje de estos análisis comenzó en 2003, cuando Lorente obtuvo permisos para exhumar los restos que se dice pertenecen a Colón y a su hijo Hernando, en la Catedral de Sevilla. Desde entonces, ha enfrentado numerosas críticas, especialmente después de que varios expertos, incluidos Ángel Carracedo y Mark Stoneking, se retiraron del proyecto alegando que el ADN estaba demasiado degradado para obtener resultados confiables.

A pesar de no haber publicado datos científicos en las dos últimas décadas y de haber lanzado varios documentales, el doctor Lorente continúa defendiendo la importancia de una futura publicación exhaustiva de datos. Sin embargo, la comunidad científica ha manifestado su frustración por la falta de transparencia. Antonio Alonso, destacado experto en genética forense, condenó la falta de rigor en el enfoque del análisis de ADN y subrayó que el documental no proporciona detalles sobre qué tipo de análisis realmente se realizaron.

A medida que las semanas avanzan, la presión sobre Lorente y su equipo aumenta, con un número creciente de historiadores y genetistas descreditando las teorías presentadas en el documental y exigiendo claridad sobre el origen de los restos de Colón. Alonso demandó que la televisión pública debe responsabilizarse y garantizar que la investigación se lleve a cabo de manera ética y responsable, con la debida evidencia que respalde cualquier afirmación.

En conclusión, la historia de Cristóbal Colón y sus posibles raíces culturales sigue rodeada de misterio y controversia, con el potencial de reescribir la historia tal como la conocemos. Pero, ¿seremos capaces de obtener respuestas definitivas o este análisis seguirá siendo solo una búsqueda en la oscuridad?