La crisis del Manchester City, dirigido por Pep Guardiola, alcanzó nuevas profundidades este sábado tras sufrir una aplastante derrota de 0-4 contra el Tottenham de Ange Postecoglou en el Etihad Stadium. Esta es la quinta derrota consecutiva del City en todas las competiciones, un récord inédito en la carrera de Guardiola, quien recientemente renovó su contrato hasta 2027.

La situación se agrava para el City, que podría encontrarse a 8 puntos del líder Liverpool, que juega contra el colista Southampton este domingo. El próximo 1 de octubre, el City se enfrentará al Liverpool en un duelo crucial que podría definir aún más su posición en la tabla. Además, el City no perdía en casa desde noviembre de 2022, cuando cayó 1-2 frente al Brentford, y este año ya ha sido eliminado por el Tottenham de la Copa de la Liga.

A pesar de un inicio prometedor, en el que el City mostró intensidad y generó llegadas, la situación se complicó drásticamente. En el minuto 13, James Maddison, quien cumplía 28 años, recibió un pase magistral de Dejan Kulusevski y conectó un potente disparo desde fuera del área que abrió el marcador. A partir de ahí, el equipo de Guardiola mostró su vulnerabilidad, especialmente en el centro del campo, donde la ausencia de Rodri por lesión se hizo evidente, justo después de que este ofreciera su Balón de Oro a los aficionados.

Sin la seguridad y equilibrio que Rodri aporta, la defensa del City se mostró dubitativa, especialmente por Jerko Gvardiol, que tuvo fallos cruciales en ambos goles de Maddison. El segundo tanto llegó a los 20 minutos, en una jugada con Son Heung-min, y dejó al City en una situación crítica, con un 0-2 en el marcador mientras los jugadores parecían perder la confianza.

Erling Haaland intentó recuperar el terreno con algunos tiros, pero el portero Guglielmo Vicario estuvo a la altura, destacando en momentos clave. A pesar de las bajas en la defensa del Tottenham, como Cuti Romero y Micky van de Ven, los sustitutos Dragusin y Ben Davies mantuvieron elevada la llama de la defensa.

Comenzado el segundo tiempo, en lugar de una respuesta del City, el Tottenham selló su dominio con un tercer gol de Pedro Porro, quien condujo una jugada espectacular que culminó en un gran disparo. El City, a pesar de sus esfuerzos, continuó fallando en el objetivo. Haaland volvió a estar cerca de marcar, pero un disparo al larguero y varias intervenciones de Vicario frustraron sus intentos.

Finalmente, la situación se volvió aún más desalentadora cuando Brennan Johnson anotó el 0-4 en el minuto 87, cerrando así un día oscuro para el City y dejando a los aficionados preguntándose sobre el futuro del equipo. La presión sobre Guardiola aumenta y los próximos partidos son cruciales para evitar que la crisis se agrave aún más.