La última visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Valencia fue en el congreso del PSPV-PSOE. Antes de eso, se reunió con alcaldes afectados por la dana en la Delegación del Gobierno. Curiosamente, no hubo ni una sola reunión con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quien actualmente enfrenta demandas de dimisión. Este viernes, el Ejecutivo central nuevamente hizo caso omiso al no asistir a la presentación del diagnóstico del plan de recuperación tras la emergencia climática que azotó la región.

El evento, cuidadosamente organizado por la Generalitat, tuvo lugar en el Salón de Corts del Palau de la Generalitat, un lugar que simboliza la solemnidad y la importancia de los actos institucionales. A la convocatoria asistió la totalidad del Gobierno de Mazón, incluyendo al vicepresidente segundo para la Recuperación, Francisco José Gan Pampols, quien presentó el informe. A pesar de la presencia de varios representantes de la sociedad civil y del ámbito económico, notable fue la ausencia del presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, Salvador Navarro, quien delegó su representación en la presidenta de la patronal provincial.

La falta de participación de representantes del Gobierno central fue llamativa. Fuentes de la Presidencia de la Generalitat revelaron que estaban invitados la delegada del Gobierno y el comisionado especial para la Reconstrucción, José María Ángel, así como altos mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Sin embargo, no se presentó ninguno, lo que para la delegada del Gobierno se debe a que el Ejecutivo está para "participar y aportar, no aplaudir".

En su discurso, Mazón expresó su asombro y afirmó que se dirigirá a Sánchez para solicitar involucramiento en la fase de reconstrucción. Debido a la creciente distancia entre ambas administraciones, se optará por la comunicación formal a través de carta, donde se plantearán demandas de financiamiento y coordinación.

Cabe destacar que el Gobierno valenciano, tras llegar a un acuerdo con Vox, ha propuesto un presupuesto récord de 32.291 millones de euros, de los cuales 2.364 están destinados a la reconstrucción. Este monto, sin embargo, se financiará con deuda, puesto que la Generalitat asegura que el Gobierno central se niega a establecer un fondo extraordinario, es decir, recursos que no deben ser devueltos. Mazón también ha enfatizado la necesidad de activar una comisión mixta de coordinación.

"Nuestros hijos pagarán las consecuencias si no obtenemos la financiación que necesitamos", advirtió Mazón sobre el plan de recuperación. "La Comunidad Valenciana enfrenta un desafío sin precedentes que requiere un esfuerzo conjunto", insistió, pidiendo apoyo al Gobierno central que, a pesar de su situación crítica, continúa exigiendo su dimisión. Según el Gobierno valenciano, han movilizado más recursos (4.200 millones de euros, incluyendo el presupuesto de este año) que los 3.711 millones que ha desembolsado el Gobierno central, sin contar los pagos del Consorcio de Compensación de Seguros ni del seguro agrario.

El clima político se intensifica en un contexto donde la recuperación de Valencia es crítica y las tensiones entre administraciones no cesan. Las implicaciones de estas decisiones podrían afectar no solo el presente, sino también el futuro económico y social de la Comunidad Valenciana.