
Margarita Tarragona, psicóloga: “La felicidad no caduca. Las personas nos volvemos menos ambiciosas y más capaces de apreciar lo que tenemos”
2025-03-25
Autor: Manuel
La búsqueda de la felicidad es, sin duda alguna, uno de los objetivos más comunes en la vida del ser humano. Muchas personas anhelan alcanzar un estado de paz y satisfacción que los aleje del estrés y la ansiedad del día a día. Sin embargo, a menudo se comete el error de pensar que la felicidad puede ser encontrada en objetos materiales o experiencias externas, como si se tratara de un tesoro que se puede desenterrar siguiendo un mapa.
De acuerdo con Margarita Tarragona, psicóloga pionera en Psicología Positiva en México, la auténtica felicidad no se encuentra fuera de nosotros mismos, sino que es un estado interior que se cultiva y se nutre de manera individual. Este proceso de autodescubrimiento y aceptación puede llevar tiempo; de hecho, no es raro que muchas personas admitan no experimentar una verdadera felicidad en sus vidas.
Una pregunta que surge a menudo es si la búsqueda de la felicidad cambia con la edad. ¿Es cierto que, al llegar a los 50-55 años, algunas personas deciden dejar de buscar esa plenitud que nunca parece llegar? Tarragona resalta que para muchos, esta decisión de conformarse con lo que han logrado no tiene por qué considerarse negativa. Al contrario, puede ser un lema de autocomprensión.
“La felicidad no caduca, sino que las personas tendemos a ser menos ambiciosas. Aprendemos a apreciar lo que tenemos y a priorizarlo”, explica Tarragona, haciendo hincapié en que, con la madurez y la experiencia, muchos sienten que alcanzar un cierto estado de satisfacción es, en sí mismo, suficiente.
A pesar del estigma negativo que rodea a la 'conformidad', Tarragona sostiene que esta puede ser una clave fundamental para encontrar la felicidad. “Debemos aceptarnos como somos y valorar nuestro presente. Con los años, adquirimos la sensación de que hemos cumplido con lo que queríamos lograr en la vida”, dice.
Sin embargo, esta sensación de plenitud no es un punto final. Tarragona aclara: “Siempre debemos mantener la esperanza. Esperar cosas buenas nos impulsa a vivir vidas más plenas y satisfactorias.”
La verdadera felicidad, según la psicóloga, ocurre cuando estamos involucrados en actividades que nos apasionan. “Es un estado donde pierdes la noción del tiempo porque estás tan concentrado en lo que haces”, asegura.
Esta felicidad genuina se basa en el bienestar y no depende de factores externos. Está vinculada a la conexión profunda con uno mismo y a vivir el presente. Practicar la meditación y mantener una relación cercana con la naturaleza son formas efectivas de cultivar esta sensación de bienestar. Así que, la próxima vez que busques la felicidad, recuerda que puede estar más cerca de lo que piensas. ¿Estás realmente disfrutando del momento presente? ¡Descubre cómo el autocuidado y la conexión contigo mismo pueden transformarte! Es hora de que tomes las riendas de tu felicidad.