El verano pasado fue un desafío para Víctor Mollejo. Este prometedor extremo de 23 años, que había estado cedido por el Atlético de Madrid al Real Zaragoza, se vio obligado a volver a la capital española tras dos años en el equipo maño. Regresar al Atlético significó enfrentarse a una dura realidad: jugar en el filial rojiblanco en la Primera RFEF. Era un cambio drástico, especialmente después de haber estado tan cerca de ascender a Primera con el Tenerife.

"Al regresar al Atleti, las primeras semanas fueron complicadas para él. Pasó de competir en la Segunda División y sentir la emoción de casi lograr su sueño, a lidiar con la nueva realidad de la Primera RFEF. Fue un golpe duro, pero Mollejo se mentalizó para no rendirse y transformarlo en una oportunidad. No quería mostrar que estaba molesto con la situación", comparten fuentes cercanas.

A pesar del interés de un club de la Championship inglesa y varias ofertas de la Segunda División, Mollejo siguió en el Atlético, con contrato hasta 2026. Muchos vieron esto como un retroceso en su carrera, pero, apoyado por Fernando Torres, Mollejo decidió aprovechar este nuevo capítulo.

"Víctor está muy agradecido con Fernando Torres. A pesar de las diferencias con el club, el técnico ha confiado en él y eso ha sido vital para su temporada. Torres le dijo que no importaba su pasado, sino que debía demostrar su nivel en el campo. Mollejo debe mucho a esa confianza, porque el entrenador valora su esfuerzo y dedicación", afirman quienes lo conocen bien.

Con un grupo de compañeros que lo apoyan y enseñan en cada entrenamiento, Mollejo ha encontrado su lugar en el once titular. Lleva tres goles esta temporada, incluyendo el último del pasado fin de semana que selló la victoria del Atleti B frente al Mérida. Actualmente, el equipo se encuentra en la cuarta posición de la clasificación, superando al Real Madrid Castilla, y Mollejo no contempla dejar el club en el mercado de invierno a pesar de los rumores que lo rodean.

"Su objetivo es seguir sumando para el equipo. Si bien el mercado es impredecible y siempre hay sorpresas, Mollejo quiere contribuir hasta el último momento", revelan sus allegados.

Con una mentalidad de acero y una fortaleza admirable, Mollejo ha demostrado que no se deja abatir por las adversidades. "En los momentos difíciles es cuando se ve su verdadero carácter. Puede recibir los golpes que quiera, pero él siempre seguirá adelante", afirman sus compañeros.