En un pequeño estudio de radio en Brisbane, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, se enfrentó a una inesperada controversia mientras respondía a las preguntas de los medios. Aunque el tema parecía ser una simple discusión sobre deportes, pronto se transformó en un debate nacional debido a la insegura ubicación de las pruebas de remo en los Juegos Olímpicos de Brisbane 2032.

La cuestión candente es la elección del río Fitzroy, donde el Club de Remo Rockhampton Fitzroy realiza sus entrenamientos. Este no es un lugar cualquiera; ¡es el hogar de más de 3.000 cocodrilos salvajes! La inquietante situación ha llevado a que los remeros cuenten con un protocolo para reportar avistamientos de estos gigantes reptiles, ya que los cocodrilos australianos son conocidos por su agresividad.

A pesar de la controversia, la decisión todavía no es oficial. Aunque David Crusafulli, el primer ministro de Queensland, ha anunciado la selección del río, aún se necesita la aprobación de la Federación Internacional de Remo y del Comité Olímpico Internacional, recién presidido por la zimbabuense Kirsty Coventry.

Sarah Cook, directora ejecutiva de Rowing Australia, ha expresado su preocupación por si el río Fitzroy cumple con los rigurosos estándares internacionales. Según una investigación reciente, uno de los “criterios clave” para la selección del lugar es evitar cualquier tipo de corriente en el agua, y Cook mencionó que ni la federación ni el COI han sido consultados sobre este río como sede.

Por si fuera poco, Albanese añadió más tensión a la discusión en el mismo programa de radio, revelando que el río Fitzroy era la octava opción de un listado de ocho. "Si hubiera habido quince opciones, esta sería la decimoquinta", opinó. A pesar de su belleza, el primer ministro no está convencido de que el remo se pueda practicar de manera segura allí. "Podrían romperse récords mundiales, pero solo de aquellos que quieran salir rápido de ese río", comentó con ironía.

Además, la comunidad local ya ha comenzado a manifestarse en contra de la decisión, argumentando que es irresponsable exponer a los atletas a un hábitat tan peligroso. Algunos remeros también han mostrado preocupación por su seguridad, sugiriendo que sería más sensato buscar alternativas más seguras. Mientras tanto, la expectativa por los Juegos Olímpicos de 2032 sigue creciendo, pero el dilema sobre el remo en el río Fitzroy podría convertirse en un episodio memorable de la historia olímpica. ¿Qué pasará con esta peligrosa decisión? ¡Permanece atento a las noticias!