La situación en Konecta, la mayor empresa de contact center en España, ha dado un giro inesperado tras la polémica decisión de considerar como 'no retribuidas' las ausencias justificadas de los empleados que no pudieron acudir a trabajar durante el paso del temporal DANA por Málaga. A pesar de que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) había emitido un aviso rojo, alertando sobre el peligro inminente para la salud, la empresa inicialmente informaba que las ausencias serían descontadas de la nómina.

Sin embargo, la presión social y la denuncia por parte de la Confederación General de Trabajadores (CGT) llevó a Konecta a rectificar su postura. En un segundo comunicado, la compañía aseguró que “no se han realizado ni se realizarán deducciones en la nómina por la jornada correspondiente al aviso de alerta roja”, generando alivio entre sus casi 450 empleados en Málaga.

El conflicto surgió cuando algunos mandos intermedios comunicaron a la plantilla que las ausencias no serían retribuidas. Ante esto, muchos trabajadores decidieron no presentarse a sus puestos por temor a los riesgos que implicaba la situación climática. Cabe recordar que mientras la plantilla intentaba hacer lo correcto y priorizar su seguridad, las empresas en el Parque Tecnológico de Andalucía tomaron medidas para evitar desplazamientos, organizando sus actividades de forma remota, similar a lo que ocurrió durante la pandemia.

La CGT había estado presionando para que Konecta implementara el teletrabajo y garantizara la seguridad de sus empleados. Antes del paso de la DANA, se habían enviado diversos requerimientos a la empresa instando a tomar medidas urgentes, pero la respuesta fue un silencio absoluto. La gravedad de la situación se hizo evidente cuando la EMT paralizó todas sus líneas de autobús y el río Campanillas estuvo a punto de desbordarse, lo que llevó a la evacuación de los empleados que aún se encontraban en la oficina.

Los trabajadores afectados ahora están organizando una campaña para reclamar el pago de las nóminas correspondientes, de acuerdo con el artículo 21 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que protege a los empleados en caso de peligro inminente. Esta no es la primera vez que Konecta se enfrenta a quejas sobre incumplimientos en materia de salud laboral y derechos de los trabajadores. La CGT ha señalado que ya han registrado numerosas irregularidades, que incluso han llevado a sanciones por parte de la Inspección de Trabajo.

La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿qué medidas tomará Konecta en el futuro para asegurar que la seguridad y el bienestar de sus trabajadores sean una prioridad en situaciones de emergencia como esta? La rectificación de la empresa es un primer paso, pero aún queda un largo camino por recorrer para restaurar la confianza de la plantilla.