El gobierno de Pedro Sánchez ha llevado la incongruencia a otro nivel tras solicitar a la Policía Nacional que contribuyan económicamente con sus propios sueldos para financiar la reconstrucción de los daños causados por las inundaciones de Valencia. Recientemente, se ha filtrado un nuevo email donde el Ejecutivo también pide apoyo económico a las tropas del Ejército, quienes ni siquiera fueron desplegados en la región para ayudar durante la catástrofe.

El correo dirigido a mandos militares señala: "Buenos días, respecto a la DA 11 del Real decreto Ley 7/2024, se habilita una cuenta bancaria para recibir donaciones que contribuyan a los gastos de reconstrucción". Esta petición claramente busca obtener fondos de aquellos que no asistieron a las labores de emergencia, evidenciando una falta de responsabilidad por parte del gobierno al no movilizar a los efectivos de seguridad en el momento crítico.

En el mensaje se especifica además que los donantes deberán incluir su número de identificación fiscal si desean obtener algún beneficio fiscal por su contribución. Sin embargo, esto genera incertidumbre entre los ciudadanos, quienes se preguntan por qué el gobierno no utiliza el presupuesto asignado para emergencias en lugar de solicitar donaciones a sus propias fuerzas armadas.

La incredulidad es palpable tanto entre los policías como entre los militares, quienes se encuentran en la misma situación: se les pide dinero tras haber sido ignorados durante la crisis. El mensaje enviado a los policías resaltaba la necesidad de financiar los gastos de reconstrucción generados por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), la cual afectó a diversas regiones entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre de 2024.

El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado fuertemente esta decisión del gobierno, acusando a Sánchez de falta de humanidad y de eludir su responsabilidad por la gestión errónea durante la crisis. Además, un informe señala que, como consecuencia de la DANA, se ha registrado la muerte de un trabajador y varios heridos tras el colapso de infraestructuras, lo que pone en evidencia las graves consecuencias que la falta de respuesta pudo tener.

La situación en Valencia es desesperante, y los vecinos han expresado su descontento frente a las autoridades durante la visita de la ministra Robles a la zona cero, desatando un clima de tensión que se suma al sufrimiento de una comunidad afectada por desastres naturales. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta cuándo seguirá el gobierno tomando decisiones erróneas en medio de emergencias?