El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado hoy el tan esperado nuevo reglamento de extranjería, que introduce significativas modificaciones en los requisitos y tipos de permisos de estancia, residencia y visados. Esta normativa entrará en vigor el próximo 20 de mayo, dentro de seis meses.

A partir de esa fecha, todos los permisos y tarjetas expedidos seguirán siendo válidos hasta su fecha de caducidad. Las solicitudes presentadas antes de esa fecha se regirán por las normativas antiguas, a menos que la persona solicitante opte por que se tramiten bajo las nuevas condiciones si estas resultan más beneficiosas.

Uno de los cambios más destacados es la reestructuración de las categorías de permisos. En el ámbito de la formación, aunque el límite de trabajo de 30 horas semanales se mantiene para compatibilizar estudios, se permitirá una excepción para la formación profesional (FP) intensiva, así como una extensión de la duración de los permisos para estudios superiores o de formación sanitaria especializada hasta el final del período de formación.

Los permisos de residencia temporal también experimentan cambios significativos. La reagrupación familiar ahora permite trabajar de inmediato tras la llegada. Esta autorización se amplía para incluir parejas no registradas que hayan convivido durante al menos 12 meses, además de sus hijos, sin un límite de tiempo. La duración de la prórroga se extiende a cuatro años y se estipulan garantías para las víctimas de delitos, permitiendo que mantengan su estatus de residencia.

El permiso temporal de trabajo por cuenta ajena ahora también permitirá a los beneficiarios trabajar por cuenta propia, siempre que las horas trabajadas sean menos que en su empleo principal. Además, se establecen circunstancias en las cuales este permiso se mantendrá aún después de un cambio de empleador, facilitando la prórroga bajo ciertas condiciones.

Para aquellos con permisos de residencia no lucrativa, la duración de la prórroga se amplía de dos a tres años. Otros tipos de autorizaciones de residencia temporal, incluidos los que tienen excepción para trabajar, permanecen sin cambios.

El arraigo también ha sufrido una profunda reestructuración, creando una nueva categoría de 'arraigo de segunda oportunidad' para quienes no pudieron renovar su permiso debido a problemas de orden público o salud. Además, el arraigo familiar se expande para incluir a parejas no registradas y a hijos de hasta 26 años, permitiendo la obtención del permiso desde el primer momento.

Contrario a lo que se había anticipado, el requisito de permanencia en España para solicitar el arraigo se ha mantenido, de manera que solo la forma de arraigo social requería tres años, mientras las demás ya pedían dos años de estancia previa.

Además, a partir del 20 de mayo, aquellos que vean rechazada su solicitud de residencia por arraigo tendrán la oportunidad de volver a solicitarlo durante un año, sin necesidad de cumplir los dos años mínimos de estancia, siempre que cumplan con las demás condiciones.

La nueva normativa también regula las entradas y salidas del país. Se amplía el visado de búsqueda de empleo, que pasa de tres meses a un año, aunque este solo se concederá a descendientes de españoles de origen y ciertos empleos. También permitirá la regularización por causas excepcionales, como en el caso de víctimas de violencia sexual.

Por otro lado, el BOE ha publicado un decreto que regula los salvoconductos para personas que necesitan un permiso urgente para entrar a España y los pasaportes provisionales que se pueden gestionar en consulados.

¡Este nuevo reglamento marca un avance significativo en la política de extranjería en España! Los cambios propuestos reflejan un esfuerzo por hacer más accesibles los permisos de residencia y regularización para los inmigrantes. Esto podría tener un impacto positivo en muchas vidas. ¡Estaremos atentos a cómo se implementarán estas medidas en los próximos meses!