En un giro sorprendente de la salud pública, España ha visto un notable descenso en los nuevos diagnósticos de VIH durante la última década. La mayoría de estos casos se han dado en hombres, quienes representan un 86,1% del total, con una edad media de 36 años. Las transmisiones por contacto sexual predominan, alcanzando un alarmante 80,7%, siendo los hombres que tienen sexo con hombres los más afectados, con un 55%. Lo más preocupante es que casi la mitad de estos casos se diagnosticaron tardíamente.

Las relaciones heterosexuales también han tenido un impacto significativo, representando el 25,7% de los nuevos diagnósticos, mientras que el uso de drogas inyectables ha sido responsable de un relativo bajo 1,7%. Por grupos de edad, la mayoría de los diagnósticos se concentra en personas de entre 25 y 34 años (33,5%), seguidos por aquellos mayores de 50 años (18,5%) y los adolescentes de 15 a 24 años (11,5%).

Es alarmante notar que entre los menores de 25 años, el diagnóstico tardío constituye un 33,4% de los casos, pero en los mayores de 50 años, esta cifra se eleva a un escalofriante 61,5%. De hecho, las tasas más altas de diagnóstico tardío se encuentran en las relaciones heterosexuales, con un 57,8% en hombres y un 53,5% en mujeres.

Ante estos datos, el Ministerio de Sanidad subraya la importancia de continuar con el Plan Estratégico para la prevención y control del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) en España, que busca acelerar la reducción de nuevos diagnósticos y el diagnóstico tardío.

Pero eso no es todo. El informe además revela que una sorprendente cifra del 49,8% de los nuevos casos de VIH corresponde a personas nacidas fuera de España. De estos, un 34,4% provienen de Latinoamérica, de los cuales las mujeres constituyen el 61,6% de los diagnósticos. Esto pone de manifiesto la necesidad de implementar estrategias específicas que aborden las particularidades de estos grupos poblacionales.

La realidad es que el VIH sigue representando un desafío formidable para la salud pública en España, y es crucial que se tomen medidas proactivas para educar y concientizar a todas las comunidades en el país. La lucha continúa, y cada esfuerzo cuenta en este importante camino hacia la erradicación del VIH en la sociedad.