El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha roto su silencio este miércoles para defender la labor realizada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) durante la devastadora DANA del 29 de octubre. En una comparecencia ante el Pleno del Congreso solicitada por él mismo, Sánchez anunció un audaz tercer paquete de medidas para la reconstrucción de las zonas más afectadas, con un total de 2.274 millones de euros destinados a aliviar la tragedia que ha dejado a su paso 230 víctimas mortales, siendo 222 de ellas en la Comunidad Valenciana.

"Si buscan culpables, háganlo. Pero no apunten a los servidores públicos que hicieron su deber", enfatizó Sánchez con firmeza, mientras defendía la actuación del Ejecutivo en un momento tan crítico. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio del gobierno para lidiar con las consecuencias desastrosas de este fenómeno meteorológico.

Además, se prevé que estos fondos se utilicen no solo para la recuperación inmediata, sino también para reforzar las infraestructuras y mejorar la preparación ante futuros desastres naturales. Expertos en meteorología advierten que fenómenos de este tipo pueden volverse más frecuentes y severos debido al cambio climático. Por lo tanto, es vital que las autoridades tomen medidas efectivas que no solo atiendan la emergencia actual, sino que también fortalezcan la resiliencia a largo plazo de las comunidades vulnerables.

La pregunta que queda en el aire es: ¿serán suficientes estas medidas para evitar una tragedia similar en el futuro?