Las autoridades brasileñas están en plena investigación sobre la novia del español que fue secuestrado durante varios días en las afueras de São Paulo. En una sorprendente revelación, han identificado a dos policías implicados en el caso, uno de los cuales ha sido arrestado este lunes. Según la declaración de la víctima, cuya identidad se mantiene en secreto, se ha confirmado la participación de “siete sospechosos, incluyendo a su pareja”, como informó la Secretaría de Seguridad.

El hecho se produjo a principios de la semana pasada en el barrio de Ipiranga, en la capital paulista. A pesar de las circunstancias desalentadoras, el español encontró la forma de "escapar" de sus captores el sábado, cuando logró huir de una residencia en el municipio de Mogi das Cruzes, ubicado en la periferia de la ciudad.

Ese mismo día, la Policía fue alertada y se presentó en el lugar, deteniendo in fraganti a un agente militar jubilado, acusado de ser uno de los participantes en el secuestro. Durante el operativo, las autoridades decomisaron “una escopeta calibre 12, municiones, dos esposas, teléfonos móviles y un vehículo”. Además de los dos policías detenidos, se han mencionado otros agentes en activo de la Policía Civil que también están implicados, uno de los cuales ya ha confesado su participación en el crimen y se encuentra tras las rejas.

Se ha dado a conocer que el segundo policía está actualmente en paradero desconocido, y las investigaciones continúan para "capturar a los demás involucrados y esclarecer todas las circunstancias del caso".

De acuerdo con el testimonio de la víctima, publicado por medios locales, dos hombres vestidos de policías lo forzaron a subir a una camioneta con los distintivos oficiales y lo llevaron hasta la residencia donde fue mantenido cautivo. Durante su secuestro, fue víctima de extorsión, y le robaron alrededor de "50 millones de dólares [más de 46 millones de euros] en criptomonedas", según informaron GloboNews y CNN Brasil.

El cautiverio del hombre fue mantenido en condiciones alarmantes, ya que sus captores le administraban un medicamento para mantenerlo dormido. A pesar de esto, el español demostró gran ingenio y logró hacer que uno de los secuestradores tomara el fármaco, lo que le proporcionó la oportunidad perfecta para escapar en busca de ayuda.

Las fuerzas de seguridad de São Paulo han subrayado su "compromiso con la legalidad", enfatizando que "no toleran desvíos de conducta". Han prometido "castigos ejemplares a los agentes que infrinjan la ley y los protocolos institucionales", lo que pone de manifiesto la severidad con la que se está tratando este impactante caso.