La noche de ayer en la avenida Maria Cristina fue mágica, no solo por la música, sino por la inmensa solidaridad que reunió a miles de personas a pesar de la lluvia torrencial que azotó el evento. Organizado por Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana (ANC), este concierto tuvo un único propósito: ayudar a los damnificados por la reciente riada en Valencia.

La fuerte lluvia no logró desanimar a los asistentes; al contrario, la pasión y el deseo de colaborar superaron cualquier obstáculo. El evento contaba con un line-up impresionante, que prometía lo mejor de la música catalana. Entre los artistas destacados, Joan Dausà, Santi Balmes y el exdiputado David Fernández emocionaron al público con su interpretación conjunta de 'Caure no feia mal'.

A lo largo de la noche, cerca de veinte bandas y artistas se unieron para ofrecer su talento, con la recaudación destinada a necesidades sociales, con énfasis en la restauración de espacios educativos y culturales relacionados con la lengua y la cultura catalana. Esta iniciativa fue respaldada por más de cincuenta entidades, incluyendo el FC Barcelona y la Creu Roja, revelando la fuerza de la comunidad solidaria. Las entradas, a un precio de 25 euros, ayudaron a recolectar importantes fondos para la reconstrucción.

El conductor de la noche, Ernest Codina, calentó el ambiente con éxitos de la radiofórmula. La primera actuación estuvo a cargo de Edu Esteve, mientras la lluvia ya hacía su aparición. Aunque la lluvia causó un parón significativo, el público no se rindió, y algunos incluso improvisaron un canto colectivo para sobrellevar el mal tiempo, mientras algunos vendedores de impermeables intentaban hacer su agosto en plena tormenta.

Cuando la lluvia finalmente dio un respiro, fue Lluís Llach quien salió a agradecer la paciencia y a reiniciar el espectáculo. Con palabras cálidas, presentó a otros artistas como Montse Castellà y Pau Franch. A pesar de que la carga política no fue el tema central de la noche, la emoción y la conexión entre la música y la ayuda social se hicieron evidentes a lo largo del evento. Tras la lluvia, se reanudó la música y se escucharon temas como 'Que tinguem sort', que conectó instantáneamente con el público, también atrajo de regreso a los que habían abandonado debido al mal tiempo.

Joan Dausà y Santi Balmes unieron sus voces para interpretar temas clásicos, mientras que David Fernández volvió al escenario para la versión trío de 'Caure no feia mal'. A medida que la noche avanzaba, bandas reconocidas como Sopa de Cabra y Els Catarres aportaron sus himnos de esperanza y resistencia, llevando un mensaje impactante hacia aquellos que aún enfrentan la devastación. La Elèctrica Dharma y Roba Estesa también hicieron sentir su presencia con actuaciones que resonaron con fuerza en todos los asistentes.

Finalmente, la noche se cerró con una explosión musical donde un repertorio lleno de energía de artistas como Julieta, 31 Fam, Figa Flawas y Oques Grasses llenó de alegría el ambiente. La lluvia, que podría haberse visto como un inconveniente, se transformó en un símbolo de la inquebrantable solidaridad de la comunidad, demostrando que, juntos, son capaces de superar cualquier adversidad.