En un curioso relato que resuena con la nostalgia de tiempos pasados, Miguel, un hombre de 57 años, recuerda un momento significativo de su infancia que tuvo lugar en Talavera de la Reina. A los 14 años, paseaba con su padre cuando avistó un plumífero en un escaparate, un objeto que, sorprendentemente, aún guarda y utiliza en la actualidad. Esta anécdota no solo destaca la durabilidad de los objetos, sino también el impacto emocional que tienen en nuestras vidas.

La historia de Miguel es solo una de varias que han surgido en una conversación más amplia sobre la sostenibilidad y la obsolescencia programada. Marian, otra 'fósfora', comparte que los utensilios de cocina que compró en septiembre de 1978, justo antes de mudarse a Alemania, siguen en perfecto estado. ¡Y no es solo eso! También guarda un sofá que ha estado con ella durante 40 años, probando así que los objetos pueden tener una vida útil mucho más extensa de lo que a menudo se cree.

"TENGO UN OBJETO QUE COMPRÉ EN LA PRIMERA COMUNIÓN Y ¡FUNCIONA!"

Manuel, de 53 años, también se une a la conversación con su propia historia. Su padre, un migrante que vivió en Francia y Suiza, le compró un metro que sigue en perfectas condiciones. Además, disfruta de un walkman y un teléfono antiguo que también funcionan a la perfección. Luis no deja pasar la oportunidad de compartir que tiene un objeto de su primera comunión que, increíblemente, aún está en uso.

Fernando, otro participante, habla sobre la lavadora que heredó de su madre, adquirida en 1988 y que opera sin dejar de ser silenciosa y efectiva. Mientras que Fina recuerda un disfraz de sandía que sus hijos han usado durante 14 años. Aunque ahora se encuentra en la basura, la historia refleja la conexión emocional que muchos tienen con sus objetos a lo largo de los años.

LA LUCHA CONTRA LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

En la actualidad, la problemática de la obsolescencia programada ha cobrado gran relevancia. La Fundación Feniss, liderada por Benito Muros, está a la vanguardia de esta lucha. El objetivo es desafiar la práctica de fabricar productos con una vida útil limitada, un fenómeno que afecta tanto a los consumidores como al medio ambiente. En una reciente entrevista, Muros enfatiza la necesidad de repensar nuestra relación con los objetos y cómo podemos adoptar un consumo más responsable y sostenible. Al final, la historia de Miguel y su plumífero es un recordatorio poderoso de que, a veces, lo que parece obsoleto puede estar lleno de recuerdos y valor.