(CNN) -- Este lunes, un impresionante récord de cazas y otros aviones de guerra chinos volaron cerca de Taiwán, de acuerdo con el Ministerio de Defensa de la isla, durante ejercicios militares masivos que han elevado tensiones en la región.

Los ejercicios, que duraron un solo día y que involucraron una gama de activos militares, incluyendo cazas, drones y buques de guerra, simularon un bloqueo a la isla autógrafa. Taiwán calificó esta actividad como una "provocación irrazonable", señalando que se trata de los más recientes de una larga serie de maniobras militares realizadas por China en los últimos años.

Entre la tarde de este lunes y la mañana del martes, se detectaron 153 aviones chinos alrededor de Taiwán, rompiendo el récord previo de actividades diarias de septiembre de 2023, cuando se registraron 103 aviones en 24 horas. El incremento es significativo y sugiere una intensificación de las operaciones chinas en la región.

Xi Jinping, presidente de China, ha prometido la "reunificación" con Taiwán en el contexto del 75 aniversario del régimen comunista, lo que aumenta las preocupaciones sobre las intenciones de Beijing. En un indicativo de resistencia, el nuevo presidente de Taiwán, Lai Ching-te, reiteró el compromiso de proteger la soberanía taiwanesa, desafiando directamente las afirmaciones de Pekín de que Taiwán es parte de su territorio.

Durante estos ejercicios, 111 aviones cruzaron la denominada Línea Media, un límite informal que separa a ambas partes en el estrecho de Taiwán. Aunque no se detectó ninguna incursión directa en el espacio aéreo soberano de Taiwán, la cantidad de aviones que sobrevolaron la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) nacional indica una creciente normalización de estas acciones agresivas.

El Ministerio de Defensa de Taiwán respondió a las provocaciones desplegando sus propios cazas y sistemas de misiles costeros para monitorear los movimientos de los aviones chinos, mientras que el Ejército Popular de Liberación afirmó que sus maniobras envían un "fuerte toque de atención" a las autoridades independentistas de la isla.

Taiwán, una democracia con una población de 24 millones de habitantes, ha estado bajo una creciente presión militar de China, que frecuentemente coincide con eventos que Beijing considera provocativos. Expertos advierten que estas acciones son parte de una estrategia más amplia para mantener a Taiwán bajo presión y probar su disposición a responder a desafíos militares.

La naturaleza de estas maniobras se ha vuelto especialmente peligrosa. Con 14 buques de guerra detectados en la cercanía de la isla, incluido el portaaviones Liaoning, la situación se convierte en un juego térmico, donde cualquier error podría desencadenar un conflicto mayor. Según analistas militares, la dinámica ha creado una situación en la que un tiempo de respuesta extremadamente corto podría ser crucial ante una respuesta taiwanesa a futuras incursiones.

Mientras el mundo observa con preocupación el levantamiento de tensiones, la comunidad internacional se enfrenta a un dilema: apoyar a Taiwán frente a la coerción china o arriesgar un conflicto abierto en el estrecho de Taiwán. Las acciones recientes han podido marcar un punto de inflexión en la manera en que se perciben y se manejan las relaciones entre Taiwán y China, dejando a la región al borde de una crisis que podría tener repercusiones globales. ¿Está el mundo preparado para enfrentar las consecuencias de una potencial guerra en el Pacífico?