Ciencia

José Cosamalón, neurocirujano: «Lo primero no debe ser el estudio de imágenes sin mirar la cara del paciente»

2025-03-26

Autor: Laura

José Cosamalón es un destacado neurocirujano y médico integral que ha ganado la confianza de sus pacientes a lo largo de su carrera. Tras contribuir a establecer la Unidad de Neurocirugía en el hospital Caule y dirigirla hasta su jubilación, ahora lidera la Fundación Pro Neurociencias de León. En estos momentos, se encuentra organizando la tercera edición de las jornadas en León en honor a Santiago Ramón y Cajal, reconocido como el padre de la neurociencia moderna.

El doctor Cosamalón comparte que la clave para ser un buen neurocirujano no radica únicamente en la técnica, sino en la empatía hacia el paciente. «El neurocirujano debe actuar como médico integral, cumpliendo con el principio de 'no hacer daño', que incluye la comprensión del difícil momento que vive el enfermo. El arte de la medicina reside en ello», afirma.

En su trayectoria formativa, Cosamalón enfatiza la importancia de dar más peso a la historia clínica y a la exploración neurológica que a los exámenes adicionales. «Al diagnosticar, lo primero debe ser conocer al paciente, no solo mirar las imágenes», recalca.

José llegó a León cuando era residente en Zaragoza, donde conoció al neurocirujano Gerardo Flórez García-Lorenzana. Cuando Flórez se trasladó a León para dirigir el servicio de Neurología, Cosamalón fue llamado para colaborar en su establecimiento. La creación de este servicio representó un reto considerable, pues se tenían que superar carencias tanto en personal como en tecnología. En aquellos tiempos, no contaban con un escáner y los casos urgentes se trasladaban a Oviedo. Gracias al esfuerzo y la dedicación de un equipo comprometido, lograron hacer del servicio uno de los más prestigiosos de la comunidad autónoma.

El neurocirujano ha dirigido la formación de numerosos residentes y cree firmemente en la importancia de la práctica en laboratorios para adquirir las habilidades necesarias. Además, vislumbra un futuro en el que la realidad virtual y la inteligencia artificial revolucionarán la forma en que se entrenan los cirujanos, llevando la técnica a un nivel de precisión sin precedentes.

La Fundación Pro Neurociencias también tiene un papel clave en el avance de la investigación sobre el cerebro, apoyando proyectos y otorgando becas para fomentar el estudio de las neurociencias. Entre sus logros se destacan estudios sobre las células madre y sus aplicaciones en la inflamación y regeneración, así como varias publicaciones en revistas de impacto.

Cosamalón ha enfatizado la importancia de abordar el dolor lumbar desde su origen, descubriendo que hasta un 70% de los casos pueden ser de origen discal. «La degeneración de los discos es un problema que se presenta con frecuencia debido a la falta de adaptación del cuerpo humano a ciertos esfuerzos físicos y posturas modernas», explica.

Con una mirada hacia el futuro, se espera que la Fundación continúe promoviendo ciclos de formación y divulgación científica sobre la obra de Ramón y Cajal, manteniendo vivo el legado del científico que ha marcado un hito en la neurociencia. Para el doctor Cosamalón, el cerebro sigue siendo un misterio fascinante. «Pese a lo que hemos aprendido, su complejidad nos sigue sorprendiendo. La investigación continua es vital para desentrañar sus secretos y mejorar las aplicaciones de la tecnología», concluye.