La visita de la aclamada actriz Juliette Binoche a Málaga ha sido un acontecimiento memorable. La ganadora del Oscar por 'El paciente inglés' llegó para recibir el premio honorífico del 30 Festival de Cine Francés. Durante la ceremonia, Binoche destacó el poder terapéutico del cine, mencionando cómo la identificación con los personajes puede ofrecer sanación emocional al público. Sin embargo, no solo el festival le ha ofrecido reconocimiento, sino que ella misma ha encontrado un momento de relajación y bienestar en la ciudad.

Después de recibir el premio de honor en el Teatro Albéniz de manos de su amiga, la actriz Ángela Molina, la diva decidió consentirse con una visita a los baños árabes Hamman Al Andalus, un spa que evoca el estilo nazarí de la Málaga del siglo XIV. Allí fue recibida por el gerente, Antonio Rivadeneyra, quien le mostró las instalaciones de este oasis de relajación. Binoche, visiblemente encantada, disfrutó de una mañana de vapores y masajes, y dejó un mensaje en el libro de visitas que dice: "Gracias por este tiempo de vapores y relajación", en inglés y en francés: "Merci pour ce temps des vapeurs et du farniente".

Málaga ha sido testigo del carisma de Binoche, quien ha dejado una impresión inolvidable en el festival, el cual ha celebrado tres décadas de cine francés. Durante su estancia, la actriz no solo ha deslumbrado a los asistentes con su presencia, sino que también ha recorrido la ciudad, visitando lugares emblemáticos como el Teatro Cervantes y la majestuosa Catedral de Málaga, que le dejó maravillada por su grandeza. Binoche exclamó: "¡Hay que creer en Dios para construir algo tan enorme!".

A medida que concluye su visita, la actriz se lleva consigo recuerdos cálidos y un agradecimiento especial hacia la ciudad que la acogió, así como un renovado sentido de paz y bienestar. La experiencia de Juliette Binoche en Málaga ha sido, sin duda, más que un simple paso por el festival; ha sido un viaje de autodescubrimiento y sanación.