País

La desesperada lucha de una madre para sobrevivir: 'Mis hijas no pueden quedarse sin nada'

2024-10-15

Autor: Marta

Amaia se encuentra en una situación extrema. Su inquilina se niega a pagar el alquiler, lo que la ha llevado a manifestarse frente al ayuntamiento de Portugalete desde hace dos días. Lleva una pancarta que reza: 'Cobro el paro de 907€ para que mi inquiokupa (empleada) y su hija (estudiante universitaria) vivan a costa de lo que mis tres hijas necesitan y yo no se lo puedo dar'.

Esta madre soltera ha compartido su angustiante historia con un equipo de reporteros de Màs Espejo. Nos cuenta que necesita urgentemente ayuda para desalojar a la inquilina de su hogar. 'Estoy aquí con esta pancarta porque no sé cómo hacer valer mis derechos de otra manera, no sé qué hacer', dice con la voz quebrada.

La situación es aún más desesperante porque Amaia ha invertido sus ahorros y esfuerzos en la casa que ahora le causa tantos problemas. 'Estoy pagando una vivienda para que ella y su hija vivan, mientras mis propias hijas no tienen nada', lamenta.

Amaia relata que la inquilina nunca cumplió con los pagos, ya que desde el primer mes, en noviembre del año pasado, le resultó complicado. 'Ha sido una verdadera odisea, muy dura', señala. Pero ella no está sola. 'He decidido salir a la calle para reivindicar porque hay muchas personas en la plataforma de afectados por la ocupación. Tengo compañeros que lo están pasando igual o peor que yo', añade.

El sufrimiento de Amaia parece no tener fin. En dos ocasiones, los intentos de desahucio han fracasado. 'La primera vez ella solicitó justicia gratuita en el último momento, lo que paraliza el proceso. La segunda, dijo que se había operado y que su hija está matriculada en la universidad', explica visiblemente frustrada.

En cuanto a la postura de la inquilina, Amaia se mantiene alejada de la vivienda por temor a ser denunciada por coacciones. Un equipo de Màs Espejo ha logrado hablar con la inquilina, quien abrió la puerta, pero Amaia se siente impotente: 'Soy mujer y quiero ser independiente. Siempre lo he sido. ¿Por qué no me dejan serlo? ¿Por qué me castigan siendo una trabajadora honrada que ha luchado para pagar este humilde piso, que es un cuarto sin ascensor?'

Con una pensión baja, Amaia no ha podido costear el regreso a clases de sus hijas, ya que todos sus ingresos se destinan a cubrir los gastos relacionados con la vivienda. Según datos, el 0,8% de los propietarios en España enfrentan problemas similares a los de Amaia.

Sin embargo, como explica nuestro colaborador Ángel Antonio Herrera, 'episodios como este son escasos, pero generan mucho ruido. La percepción psicológica del problema es mayor que la realidad, dejando a muchas personas sintiendo que pueden verse involucradas en situaciones similares'. La lucha de Amaia es un claro reflejo de una problemática que afecta a muchos hogares en el país y que necesita ser abordada con urgencia. ¿Hasta cuándo se permitirá que estas injusticias continúen? Esta es la cruda realidad que enfrentan cientos de familias.