
Las pesadillas italianas: Tacchinardi revive las hazañas gallegas ante el Celta y el Deportivo
2025-03-24
Autor: David
Durante un periodo que se asemejaba a la peor de las pesadillas para el fútbol italiano, las visitas a Galicia eran temidas por equipos como el Milan y la Juventus. Estos gigantes del norte, acostumbrados a dominar en sus compatrias y en competiciones europeas, descubrieron que jugar en las Rías Baixas era casi como descender a los infiernos del poeta Dante. La situación era tan angustiante que, tras salir de sus imponentes estadios como el Delle Alpi o el San Siro, se sentían intimidados.
El inicio de esta hecatombe futbolística data de la temporada 1999-00, cuando la Juventus de Carlo Ancelotti, tras ganar 1-0 en el partido de ida, cayó de manera estrepitosa 4-0 en Balaídos durante los octavos de final de la UEFA. Esa histórica victoria clasificó al Celta a cuartos de final, un equipo que contaba con jugadores icónicos como Mostovoi, Makelele y Benni McCarthy, este último autor de un doblete en una noche mágica que dejó a los bianconeri noqueados.
Alessio Tacchinardi, quien formaba parte de aquel equipo derrotado, recuerda esa tarde con amargura: "Nos sobrepasaron en todo. El partido tomó un giro inesperado y a pesar de las expulsiones, sentimos el desgaste y la ansiedad. Jugar en campos como los de Bilbao, La Coruña o Vigo era aterrador para cualquier equipo italiano de la época. Era un espectáculo de goles", reflexiona.
La revelación de Tacchinardi es interesante, ya que señala que aquel fútbol gallego, aunque no tan mediático, era excepcional. Jugadores como Valerón y Djalminha se calentaban antes del partido con una intensidad que parecía sacada de una playa de Copacabana. "Corrían el doble y técnicamente eran perfectos. Sentías su ritmo frenético, y nosotros simplemente no podíamos tocar el balón", explica, resaltando la superioridad del juego gallego que reconoció más tarde cuando se unió al Villarreal.
El estilo agresivo y electrizante del fútbol gallego, aunque no obtuvo títulos internacionales, dejó una impresión que resonó en el mundo del fútbol europeo. A su paso, sembraba el pánico entre estrellas de la talla de Kaká, Seedorf, Shevchenko y Buffon, quienes se encontraron impotentes ante un juego que nunca esperaron.
Las gestas del fútbol gallego durante esos años fueron conmovedoras: el Celta hizo historia venciendo al Milan 2-1 en la Champions League de 2003 y el Deportivo superó a la Juventus 1-0 en la misma competición un año después. La obra maestra llegó el 7 de abril de 2004, cuando, tras perder 4-1 en el encuentro de ida, el Deportivo remontó la eliminatoria con un impresionante 4-0 en Riazor, con goles de Pandiani, Valerón, Luque y Fran. Todo esto dejó a Carlo Ancelotti sin palabras, atónito ante tal despliegue.
Tacchinardi concluye, enfatizando que esos equipos estaban subestimados. "Eran veloces, dominantes. Nosotros no podíamos seguirles el ritmo y eso nos frustraba al punto de llevarnos a la dureza. Ellos eran auténticos amantes del balón y su estilo fue precursor de lo que más tarde vimos en el Barcelona. Todo comenzó al experimentar ese estilo en Galicia", sentencia, subrayando la importancia de reconocer el legado de un fútbol que, aunque tardó en recibir la aclamación que merecía, dejó una marca imborrable en la historia.