Tecnología

Los AirPods Max: Un Reflejo de las Contradicciones de Apple en la Era Moderna

2025-03-25

Autor: Lucia

Recientemente, Apple anunció que los AirPods Max con puerto USB-C recibirán una actualización de software en abril, lo que permitirá la reproducción de audio sin pérdida (lossless) y de ultra-baja latencia.

Sin embargo, hay una gran trampa: esta esperada mejora solo funcionará cuando los auriculares estén conectados mediante cable. Es decir, unos auriculares inalámbricos que costaron 579 euros (su precio original era de 629) necesitarán estar físicamente atados a un dispositivo para ofrecer su calidad de sonido máxima. Aunque puede haber una justificación técnica detrás de esto, el contraste es evidente y desconcertante.

Los AirPods Max fueron presentados con la promesa de "sonido de alta fidelidad" en el 2020, pero cuando Apple lanzó el audio sin pérdida en Apple Music, solo cinco meses después, estos auriculares no tuvieron la capacidad de reproducirlo, ni siquiera mediante cable, debido a la decisión de incorporar un conector Lightning en lugar de USB-C o un jack de 3.5 mm.

Ahora, cuatro años después y tras un cambio de puerto, finalmente llega esta función, pero con una advertencia monumental: el usuario debe renunciar a la conectividad inalámbrica, justo la característica fundamental por la que muchos están dispuestos a pagar un precio elevado.

Un detalle que resalta esta situación es que Apple, en su afán de mejorar la experiencia audible, ha desarrollado incluso su propio protocolo inalámbrico para audio sin pérdida en sus nuevos Vision Pro, pero no lo ha extendido a sus otros dispositivos como el iPhone y los Mac. Esta desconexión entre productos sugiere un desinterés en la coherencia de su ecosistema, más que una falla técnica.

En el fondo, las decisiones de Apple en materia de audio reflejan una estrategia comercial que prioriza la competitividad sobre la calidad incondicional. La inclusión de audio sin pérdida en Apple Music no fue tanto una propuesta innovadora, sino más bien una reacción ante la competencia en el mercado.

Fragmentación del Ecosistema

La fragmentación del ecosistema de Apple también se vuelve evidente:

- Los AirPods Pro 2 cuentan con audio sin pérdida, pero solo son compatibles con las Vision Pro.

- Los AirPods Max podrán ofrecerlo, pero únicamente a través de conexión por cable y en su versión USB-C.

Cambio de Filosofía

La promesa de una experiencia fluida, ese famoso "it just works" que definió a Apple en épocas pasadas, se desvanece poco a poco. Tal vez esta variabilidad es una consecuencia del crecimiento masivo de su catálogo de productos, que ha pasado de una filosofía de minimalismo a un maximalismo complicado e inconsistente.

Ante esta realidad, se vislumbra un cambio sutil en cómo Apple está reposicionando a los AirPods Max. Su comunicado de prensa resalta "mejoras significativas para compositores, productores y mezcladores", sugiriendo un cambio estratégico al dirigirse a un mercado profesional. Esto es un indicativo claro de que el segmento de consumidores premium no ha respondido a sus expectativas, lo que los lleva a buscar una manera de justificar su alto precio en un mercado cada vez más competitivo.

La Gran Interrogante

La gran interrogante es si esta fragmentación es un costo inevitable del crecimiento de la compañía o un signo de problemas más profundos. La Apple de Steve Jobs destacaba por su atención al detalle y por contar con un catálogo más sencillo, mientras que la Apple de Tim Cook ha expandido sus ofertas a costa de la coherencia.

El resultado es que los usuarios enfrentan la confusión de tener que investigar meticulosamente qué dispositivos son compatibles entre sí, lo cual contradice la esencia de simplicidad que siempre ha caracterizado a Apple.

La Nueva Estrategia de Productos

En este punto de inflexión, Apple parece estar abrazando cada vez más una filosofía de "suficientemente bueno ahora, mejor después", lanzando productos con características incompletas que se espera se completen con actualizaciones. Si bien este enfoque puede ser válido para el software, resulta frustrante cuando se aplica a hardware premium que no se reemplaza con frecuencia.

Para los propietarios de AirPods Max con USB-C, esta actualización representa una mejora tardía pero bienvenida. En cambio, quienes aún tienen la versión Lightning, que estuvo a la venta hasta hace siete meses, ven cómo Apple puede dejar de lado sus productos más recientes sin vacilar.

Para los posibles compradores, esto se traduce en una advertencia para aguardar a futuras versiones con mejores capacidades inalámbricas.

Lo irónico es que tras eliminar el jack de 3.5mm del iPhone, alegando que el futuro era inalámbrico, Apple nos recuerda que para disfrutar de la mejor calidad de audio, hemos de regresar a usar cables... uno de cuarenta y cinco euros, para ser más específicos.

Así, el círculo se cierra, pero de una manera que no resulta precisamente elegante.