Imanol Alguacil, el entrenador de la Real Sociedad, había expresado su deseo de que Mikel Oyarzabal siempre marcara con su equipo. Se refería al impresionante doblete que logró con La Selección, lo cual ayudó a clasificar al equipo a la Final Four de la Nations League. A pesar de la falta de gol de Oyarzabal en La Liga desde enero, esta vez el capitán no necesitó más que una oportunidad para brillar.

El Valladolid llegó al Reale Arena con la energía de un equipo que aún se aferra a la salvación y mostró un excelente inicio, superando a los locales en los primeros minutos. Iván Sánchez, que fue titular, desbordó repetidamente a Javi López, quien tuvo problemas para contenerlo. Afortunadamente para la Real, el portero Álex Remiro demostró su calidad al salvar dos ocasiones claras en los primeros veinte minutos, manteniendo el marcador en cero.

Aunque la Real dominaba la posesión, las mejores oportunidades eran para el Valladolid. Sin embargo, Oyarzabal cambió la dinámica del partido al marcar el primer gol. Pablo Marín, al caerse a la banda, lanzó un centro que, tras un resbalón de David Torres, terminó en los pies de Oyarzabal, quien con un tiro mordido adelantó a su equipo.

A partir de ahí, la Real se dedicó a mover el balón y desgastar al Valladolid, que pasó de presionar en los primeros minutos a replegarse. Pese a algunos intentos del equipo pucelano, como un remate de Traoré desviado, la Real mantuvo el control del juego.

En la segunda mitad, Take Kubo fue un constante peligro para la defensa del Valladolid y pidió un penalti que no le fue concedido. Un momento preocupante llegó cuando Elustondo casi marcó en propia puerta tras fallar un despeje, pero la suerte seguía sin acompañar al Valladolid.

Los visitantes intentaron encontrar el camino hacia la portería rival con centros laterales que complicaron a la defensa realista, pero fue un tiro libre en el minuto 63 lo que cambió el rumbo. Sergio Gómez ejecutó el tiro de manera magistral; la trayectoria del balón confundió al portero Arnau Rafúes, y, aunque Olasagasti y Elustondo intentaron rematar, fue el error del portero el que permitió el gol.

A pesar de la desventaja, el Valladolid se mantuvo luchador, y los cambios realizaron un impacto en los últimos minutos. En tiempo añadido, Latasa recibió un excelente centro de Machís y marcó, logrando recortar distancias. Sin embargo, esto solo sirvió para ensombrecer la victoria de los realistas, quienes sufrieron más de lo previsto en los instantes finales.

La victoria de la Real Sociedad no solo reafirma su posición en la tabla, sino que también ofrece un vistazo esperanzador al futuro, con Oyarzabal recuperando su chispa goleadora justo a tiempo para los próximos desafíos.