Este pasado lunes, 25 de noviembre, Pablo Motos tuvo que afrontar las acusaciones de David Broncano en El Hormiguero, donde se reveló que hubo presiones para impedir la aparición del campeón de MotoGP, Jorge Martín, en un programa de Televisión Española. La situación ha generado un nuevo revuelo en el mundo mediático.

Motos defendió su postura, asegurando que la versión de los hechos presentada por Broncano estaba distorsionada y denunció lo que llamó ''mala praxis periodística'' de la cadena pública. Hizo hincapié en que la renuncia de invitados es algo habitual en cualquier programa, y que la experiencia de un buen equipo es clave para manejar estas situaciones. Lo que dejó claro es que el asunto no debería haberse convertido en una cuestión de Estado.

No obstante, la reacción de Motos ha desatado un torrente de opiniones en las redes sociales y en otros programas, incluido 'Ni que fuéramos', donde María Patiño aprovechó la ocasión para criticar al presentador de Atresmedia. En su programa, decidió no comenzar con el tema polémico, lo que provocó que Patiño lanzara un dardo directo hacia Motos: ''No queremos que Pablo Motos diga que hay temas más interesantes, que los hay, pero es un asunto que nos involucra a todos''.

La periodista, reconocida en el mundo de la tele, mostró su respeto profesional hacia ambos presentadores. Sin embargo, subrayó que no creía que ellos fuesen marionetas de ideologías. ''La ideología es libre, pero si quieres respeto, debes otorgarlo. Al critiquear a Broncano, Motos está insinuando que su postura es superior'', argumentó Patiño.

Acusó a Motos de ''enredar el asunto y sacar conclusiones erróneas'' al insinuar que Broncano se encontraba bajo la influencia del gobierno. Patiño dijo que lo que más le molestó como periodista fue que Motos atacara a la prensa crítica, colocándola en una posición de dependencia política. ''Ayer despreciaron a todos los que buscan la verdad en su trabajo'', añadió con tono contundente.

La polémica parece no dar tregua. Muchos se preguntan: ¿será este el inicio de una nueva guerra entre los gigantes de la televisión española? El espectador, como siempre, está en el centro de esta batalla, disfrutando del espectáculo que se desarrolla en cada pantalla.