Nerea está logrando escalar en mi lista de favoritos de concursantes y ha llegado a los primeros puestos, lo cual no es muy difícil si se considera el rendimiento de los demás.!

Poco tiempo atrás, no hubiese imaginado que Nerea y Juan serían dos de los concursantes más destacados del programa. Sin embargo, Juan ha caído en la trampa de hablar en privado de una manera que no se atreve a replicar en público. Su habilidad para provocar a Óscar lo ha puesto en el centro de las críticas, ya que parece que ninguno de los demás concursantes puede caer en juegos tan infantiles. Por su parte, Nerea comentó en vivo que no le importaba la indiferencia de Luis hacia su posicionamiento, pero al día siguiente se mostró molesta porque este se había alineado con Daniela. Siente que lo hace para quedar bien.

En una conversación privada con Maica y Daniela, Nerea se desahogó sobre la hipocresía de su novio, quien juega a dos bandas al seguir a Ruvens mientras intenta hacer estrategias con las 'fresis'. Todo esto ha sido evidente para los telespectadores, pero escuchar las confesiones de Nerea muestra que está cada vez más consciente de las dinámicas del grupo.

Ambos concursantes están subiendo en el ranking, y aunque el ascenso de Juan es más lento y lleno de obstáculos, podría beneficiarse de ser más vocalzado. Juan podría haber ganado muchos puntos si hubiera alzado su voz durante los ataques contra Maica y Daniela, mostrando humanidad en un momento donde otros hicieron lo contrario, comportándose como si fuesen los dueños del programa.

Lamentablemente, veo en otros concursantes como Luis y Jorge una falta de personalidad, dejando que el líder del grupo los manipule a cambio de migajas de poder. Es preocupante que jóvenes como ellos no se atrevan a mostrarse tal como son por miedo a las repercusiones. Con Óscar, su comportamiento es confuso: alterna momentos de debilidad con demostraciones de un lado más agresivo que incomodan a los espectadores.

Por otra parte, Óscar se encuentra en una situación complicada con Edi y Violeta, quienes han expresado dudas sobre su verdadera naturaleza. Violeta ha llegado a afirmar que Óscar no debería ganar el concurso, al mismo tiempo que ella misma tiene un aire de arrogancia que resulta cómico. Su preocupación por cómo las demás concursantes pueden verse bien en cámara, siendo ella misma tan poco confiable en ese aspecto, añade un toque irrisorio a su personaje.

En cuanto a Maica y Daniela, han ganado protagonismo en la recta final del programa, y los intentos de Edi y Violeta por desacreditarlas solo parecen fortalecer su imagen. Quejarse de que Maica y Daniela acudan al confesionario con frecuencia sólo demuestra la desesperación de los demás por mantener la atención alejada de ellas.

Por último, el drama externo con Elsa, quien acaba de romper relaciones con Mayte y Manu, ha añadido un nivel adicional de entretenimiento, mostrando lo impredecible que puede ser la vida dentro y fuera de la casa. Las dinámicas están cambiando y el final se aproxima, dejando a todos preguntándose quién realmente se alzará con la victoria. ¿Podrán Nerea y Juan continuar su ascenso o serán arrastrados por la turbulenta dinámica del juego? Solo el tiempo lo dirá!