¿Por qué la nueva entrega de Quevedo, 'Buenas noches', no logra emocionar?
2024-11-22
Autor: José
Es sorprendente que un joven de solo 22 años opte por lanzar un álbum completo en una era donde los breves clips de TikTok dominan el panorama musical. Quevedo, la nueva estrella del pop español, presenta 'Buenas noches', un disco compuesto por 18 canciones y con una duración de 56 minutos, que busca ofrecer una experiencia musical profunda y con pausa. Sin embargo, la crítica apunta que la ejecución deja mucho que desear, resultando en una idea ambiciosa pero fallida.
Su primer álbum, 'Donde quiero estar' (2023), capturó la atención del público al narrar con carisma la experiencia de un joven que se enfrenta al vertiginoso ascenso a la fama. Su fama se disparó gracias a la colaboración con el popular productor argentino Bizarrap en 'Quédate', que lo catapultó al estrellato. Aquel debut mostró la frescura y autenticidad de Quevedo, con temas como 'Me falta algo' que resonaban con el público.
Sin embargo, 'Buenas noches' parece haber perdido ese enfoque auténtico. El álbum comienza con 'Kassandra', un tema intrigante que explora la incomodidad de la fama. Pero pronto se adentra en un conjunto de canciones con letras superficiales y una evidente falta de humor. Por ejemplo, en temas como 'Duro', 'Iguales' y 'La 125', Quevedo se limita a abordar el sexo de una manera cruda y directa, ignorando la oportunidad de añadir matices o ironía a sus letras. La falta de originalidad en esas expresiones provoca que la temática se sienta agotada.
En 'Iguales', Quevedo expresa una visión bastante limitada de los hombres y sus deseos, lo que genera inquietud respecto a la evolución de su discurso. Sin embargo, no todo está perdido; hay destellos de reflexión, como en 'Qué asco de todo', donde aborda los aspectos negativos de la fama y 'Te fallé', que ofrece un bello verso cargado de nostalgia y desamor, resonando con la audiencia más sensible. No obstante, musicalmente, el álbum carece de novedades significativas y se siente repetitivo con géneros que ya han sido explorados exhaustivamente.
Las colaboraciones con artistas de renombre como Aitana, Rels B y Pitbull intentan elevar el nivel, pero muchas veces se sienten más como un movimiento comercial que como una adición artística genuina. La producción puede ser llamativa, pero se queda atrás a nivel lírico y emocional.
Finalmente, la intención de crear un disco largo en un mundo con una capacidad de atención cada vez más corta termina siendo un aliciente que no se cumple, dando como resultado un álbum que, para muchos, se vuelve tedioso y poco memorable. Los fans de Quevedo esperaban más, un regreso emocionante que supere las barreras de la superficialidad y se dirija hacia un crecimiento artístico real.