El PSG se encuentra en una situación crítica tras sufrir una nueva derrota en la fase de grupos de la Champions League ante el Bayern Múnich, con un marcador final de 1-0. Este revés ha dejado al equipo parisino con solo 4 puntos de 15 posibles, poniendo en jaque su clasificación para octavos de final. Actualmente, ocupa el 26º lugar en la tabla y se enfrenta a un calendario duro con partidos pendientes contra Manchester City, Salzburgo y Stuttgart. La presión aumenta, ya que la eliminación temprana parece cada vez más probable.

En un intento por cambiar la dinámica negativa, el entrenador Luis Enrique decidió relegar al portero Gianluigi Donnarumma al banquillo, tras sus errores en las derrotas anteriores contra Arsenal y Atlético. En su lugar, optó por el joven Matvey Safonov, quien había sido titular en el encuentro contra el Toulouse. Sin embargo, Safonov no estuvo a la altura y su grave error en un córner permitió a Kim-min Jae marcar el único gol del partido, condenando al PSG a otra derrota.

Luis Enrique se arriesgó no solo al colocar a Safonov, sino que también alteró el esquema táctico a un 4-4-2, incorporando un cuarto mediocampista, Fabián Ruiz, y prescindiendo de un delantero centro. Esta decisión, aunque táctica, no dio los frutos esperados y el PSG volvió a pagar su falta de eficacia en el ataque, lo que ya había sido evidente en sus encuentros previos.

El Bayern, que saltó al campo con gran intensidad, enfrentó a un PSG que se mostró inicialmente sólido en defensa gracias a Safonov, quien realizó algunas intervenciones destacadas. Sin embargo, la presión alta del Bayern y la velocidad de jugadores como Kingsley Coman representaron un constante desafío para la defensa del PSG.

El PSG tuvo destellos de calidad, especialmente de Ousmane Dembélé, que mostró buenas intenciones y generó algunas ocasiones, pero la ineptitud de su delantera volvió a ser un tema recurrente. Aunque llegó a tener oportunidades, la falta de puntería fue evidente, lo que dejó a Luis Enrique frustrado en la línea de banda.

El momento crucial llegó cuando Safonov falló de manera estrepitosa al no despejar correctamente el balón en un córner y dejó a Kim-min Jae con la oportunidad de marcar sin oposición. Este error cambió la dinámica del partido, y aunque el PSG mostró ciertos destellos de peligro tras el gol, no pudo concretar sus oportunidades.

En la segunda mitad, Dembélé, ya amonestado anteriormente, recibió una nueva tarjeta amarilla y dejó al equipo con un hombre menos, complicando aún más las cosas para un PSG que ya luchaba por encontrar el rumbo. A pesar de la entrada de refuerzos como Kang-in Lee y Gonçalo Ramos, el PSG careció del ímpetu necesario para marcar.

El Bayern, que se mostró sólido y coherente en su juego, controló el partido y tuvo varias oportunidades para ampliar su ventaja, pero falló en el último tercer del campo. Al final, el Bayern se mantiene firme en su camino hacia los octavos de final con 9 puntos y, con sus próximos partidos contra rivales accesibles como Shakhtar Donetsk, Feyenoord y Slovan Bratislava, todo apunta a que pueden seguir avanzando en la competición.

Esta delicada situación para el PSG ha elevado las críticas hacia Luis Enrique y su gestión, y sus aficionados comienzan a cuestionar si el equipo podrá recuperarse antes de que sea demasiado tarde.