¡Renacen los clásicos! Tres restaurantes icónicos de Castellón vuelven con nueva propuesta gastronómica
2024-11-17
Autor: Manuel
Tres emblemáticos restaurantes de la provincia de Castellón han cerrado sus puertas, pero sorprendentemente regresan al escenario culinario con un nuevo formato que promete atraer a los amantes de la gastronomía.
Ubicados en Vila-real, los establecimientos que vuelven a abrir son Quesomentero, Pizzeria Da Vinci y Espliego. Quesomentero y Pizzeria Da Vinci se encontraban en una de las vías más transitadas de la ciudad, mientras que Espliego tenía su entrada desde una calle peatonal dedicada al escultor Fuster.
Estos históricos locales han cesado sus operaciones de manera definitiva por diversos motivos. Según sus dueños, Quesomentero ha decidido concentrar sus esfuerzos en las grandes ciudades, optando por establecerse en Castellón y Valencia. Este movimiento refleja una tendencia en el sector, ya que muchos empresarios de la restauración están apuntando hacia urbanizaciones más grandes para expandir su negocio.
Lo más emocionante es que estos establecimientos han resurgido, provocando un gran interés entre emprendedores locales. La Pizzeria Da Vinci ya ha reabierto con una nueva gerencia que tomó las riendas rápidamente, reabriendo en agosto con un menú que incluye no solo platos italianos, sino también hamburguesas gourmet. Ahora se llama La Clandestina y ya cuenta con otro local en Benicàssim, que durante la temporada baja estará cerrado hasta abril.
Próximamente, los locales que anteriormente albergaron Quesomentero y Espliego verán cambios interesantes. El primero se convertirá en un restaurante japonés llamado Yunika Ramen, que estará gestionado por los mismos dueños del popular bar King, situado a solo 300 metros. Este nuevo restaurante promete ofrecer una experiencia culinaria auténticamente japonesa, añadiendo una opción deliciosa a la variada oferta de Vila-real.
Espliego, por su parte, había estado cerrado durante dos años, pero un grupo de jóvenes emprendedores ha decidido abrirlo nuevamente, esta vez bajo el nombre de La Provola, una pizzería que espera recuperar la clientela fiel que solía tener. Este restaurante ha estado en funcionamiento durante 25 años, aunque sus antiguos dueños decidieron enfocarse en su otro negocio, un salón de banquetes en Burriana.
Emilio Miralles, presidente de la Associació d’Hostaleria i Oci de Vila-real (Ashiovi), destacó la rápida recuperación de estos comercios, lo que resalta la dinámica y el prestigio de Vila-real como un destino gastronómico en expansión. Con una creciente variedad de bares y restaurantes, la ciudad se adapta a las tendencias actuales, especialmente entre el público más joven.
Franquicias de comida rápida y nuevos conceptos están proliferando en Vila-real, especialmente en las zonas comerciales del sur y del norte, así como en las principales arterias urbanas como Francesc Tàrrega y Murà. Además, restaurantes reconocidos como El Vasco y El Ceramista han hecho su entrada en el renovado Estadio de la Cerámica, consolidando aún más la oferta gastronómica de la localidad.
Con la fusión de cocina valenciana tradicional y moderna, la ciudad sigue enriqueciendo su oferta para satisfacer tanto a los locales como a los visitantes, demostrando que Vila-real sigue siendo un punto neurálgico de la buena comida.