Un equipo de científicos de prestigiosos centros de investigación de Estados Unidos ha descubrido un intrigante mecanismo mediante el cual la obesidad contribuye al desarrollo del cáncer de mama triple negativo. Según los hallazgos, la inhibición de la glutatin peroxidasa-4 (GP4), una enzima crucial para prevenir la oxidación de los lípidos, ha demostrado reducir drásticamente el crecimiento de tumores de mama en ratones con obesidad inducida por la dieta. Esta innovadora estrategia utiliza un oligonucleótido administrado a través de un vector lentiviral, que no solo reduce la carga tumoral, sino que también limita las metástasis pulmonares. ¡Y eso no es todo! Esta intervención presenta una modesta sinergia cuando se combina con el carboplatino, aunque no mostró efectividad al unirse con inmunoterapias que utilizan inhibidores de puntos de control inmunológico.

En experimentos adicionales realizados in vitro, los investigadores encontraron que este tipo de tumor responde rápidamente al estrés oxidativo provocado por los lípidos. Sorprendentemente, la citotoxicidad resultante de la inhibición de GP4 puede prevenirse mediante la adición de agentes que capturan y neutralizan los peróxidos lipídicos. Stephen Hursting, director del estudio y científico de la Universidad de Carolina del Norte, destacó que varios de los beneficios de esta terapia son específicos de los ratones obesos, ya que no fueron observados en aquellos con una dieta normal y peso equilibrado.

Este descubrimiento tiene implicaciones significativas para la lucha contra el cáncer, especialmente considerando la creciente epidemia de obesidad en todo el mundo. Es un llamado a la acción para que se tomen medidas preventivas y se desarrolle un enfoque más personalizado en el tratamiento y la prevención del cáncer de mama. La conexión entre la obesidad y el cáncer nunca había sido tan clara, y estos hallazgos podrían abrir nuevas vías para terapias innovadoras en el futuro. ¡La ciencia avanza y nos empodera para cambiar el rumbo de nuestras vidas!