
¡Revelan el Impactante Secreto Detrás de las 'Experiencias Cercanas a la Muerte'!
2025-04-04
Autor: Carmen
Científicos de la Universidad de Lieja han desenterrado un intrigante patrón fisiológico común en aquellos que han vivido experiencias cercanas a la muerte (ECM). Este fenómeno, hasta ahora envuelto en un halo de misterio y falta de comprensión científica, ha encontrado una nueva luz gracias a una investigación multidisciplinaria que combina neurobiología, psicología evolutiva y neurociencia clínica.
Los investigadores han presentado un marco teórico innovador llamado NEPTUNE, el cual no solo busca explicar las alteraciones de la consciencia en situaciones críticas, sino que también propone una base sólida para futuras investigaciones empíricas. Según los autores, esto podría ser un avance significativo en nuestra comprensión de cómo reacciona el cerebro cuando la vida está en peligro.
Cuando una persona experimenta una parada cardíaca o severa insuficiencia, el flujo sanguíneo al cerebro se reduce drásticamente, provocando hipoxia y un incremento del dióxido de carbono, lo que acidifica el entorno cerebral. Ante esta situación, el sistema nervioso reacciona de forma sorprendente al liberar varios neurotransmisores —como serotonina, dopamina y endorfinas— que inducen alteraciones en la percepción, provocando fenómenos como luces brillantes, túneles o recuerdos vívidos que aparecen de manera repentina.
Los hallazgos sugieren que las ECM podrían tener similitudes con experiencias provocadas por sustancias como el DMT o la ketamina, que activan ciertos receptores en el cerebro ligados a estados de hiperrealidad. Además, factores personales como la tendencia a disociarse o la involuntaria inclusión de fases de sueño REM en la vigilia podrían aumentar la probabilidad de experimentar estas situaciones trascendentales.
Explorando el asunto desde un enfoque evolutivo, se plantea que estas experiencias puedan estar relacionadas con comportamientos defensivos ancestrales, como la tanatosis, donde algunas especies pretenden estar muertas para evadir a sus depredadores. Este concepto refuerza la idea de que las respuestas del cerebro al estrés extremo podrían estar inscritas en nuestra biología más profunda.
En conclusión, mientras la ciencia continúa desentrañando los misterios del cerebro humano y las experiencias cercanas a la muerte, la curiosidad por lo que realmente sucede en esos momentos críticos sigue capturando nuestra atención, una búsqueda que podría cambiar nuestra perspectiva sobre la vida y la muerte para siempre.