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Rocío Monasterio renuncia a su acta de diputada: El escándalo detrás de su destitución en Vox

2024-10-10

Autor: Ana

Este jueves por la mañana, la Asamblea de Madrid fue escenario de un ambiente cargado de tensión y expectativas debido a la reciente destitución de Rocío Monasterio, quien fue apartada del liderazgo de Vox en Madrid por Santiago Abascal. Monasterio asistió a la sesión de control, la última en la que ocupó su rol como portavoz parlamentaria, y posteriormente se dirigió a los medios de comunicación.

En su comparecencia ante la prensa, Monasterio estuvo acompañada por algunos miembros de su grupo parlamentario, pero notablemente ausente fue su sucesor, José Antonio Fúster. La diputada, que se expresó de forma clara y contundente, no permitió preguntas de los periodistas, provocando una mayor curiosidad sobre su declaración.

Monasterio rechazó la forma en que fue destituida, calificando el procedimiento como una decisión “a dedo” por parte del partido. Expresó su nostalgia por una época en la que, según ella, la democracia interna del partido era más robusta. Solicitó aclaraciones sobre su cese, indicando que ella era parte del único comité ejecutivo provincial elegido democráticamente en el país por los afiliados, quienes constituyen la base más grande de Vox.

La exdiputada denunció que el secretario general, junto al presidente, han ejercido su poder de nombramiento de manera desigual, lamentando que las reformas estatutarias han erosionado la integridad de la democracia interna que originalmente defendían. Además, Monasterio anunció su decisión de entregar su acta de diputada, manifestando que la política debe ser un acto de servicio y no un medio para el enriquecimiento personal o un 'puestecito' para toda la vida.

“Retornar a mi actividad privada me permitirá contribuir más a la sociedad que muchos en la política actual. Estoy lista para volver a mi profesión como arquitecto, donde sé que haré más por la vivienda que algunos que llevan años en el poder”, agregó con sorna, refiriéndose a líderes como Isabel Díaz Ayuso.

Antes de finalizar su discurso, Monasterio agradeció a su equipo por su dedicación al crear una alternativa política seria en España, a pesar de las dificultades que han enfrentado. Con un tono de orgullo y satisfacción, se despidió de su función pública resaltando el honor que ha sido servir a su país.

Por otro lado, el comunicado emitido por Vox España no ofreció explicaciones claras sobre su cese y, en tan solo 14 líneas, anunció a su sucesor. Sin embargo, lo omitido fue el deterioro de la imagen del partido en el Parlamento regional y el Ayuntamiento de Madrid durante la gestión de Monasterio, donde su influencia se ha visto disminuida notablemente frente al dominio del Partido Popular.

La historia de Rocío Monasterio podría ser solo el inicio de un cambio drástico en Vox y en la política española. La crisis entre las figuras clave del partido abre la puerta a cuestionar el futuro del mismo en un contexto político donde la falta de democracia interna se ha vuelto un tema candente.