El Real Madrid se enfrentó a uno de los partidos más críticos de su temporada en Belgrado, una batalla marcada en rojo en el calendario. Este encuentro no solo era vital para mantenerse en la lucha por los Playoffs, sino que significaba medir fuerzas frente a un rival directo en plena forma y en un entorno aterrador en el Belgrade Arena. Con un comienzo impresionante y mucho sufrimiento en los últimos minutos, los blancos lograron aguantar y llevarse la victoria, lo que les permite seguir soñando con los Playoffs sin entrar en la temida fase del Play-In.

Este triunfo, el cuarto consecutivo, ha insuflado nueva vida al equipo, alejándolos de la idea de un año sin postemporada. Sin embargo, el camino hacia la victoria no fue fácil. Todo parecía favorable tras un inicio arrollador que les permitió adelantarse 0-14, pero el Estrella Roja estaba decidido a luchar. Chocaron una y otra vez contra la sólida defensa blanca, intentando frenar el dominio interior ejercido por un imponente Walter Tavares y un enérgico Usman Garuba.

A pesar de sus esfuerzos, el Estrella Roja se vio atrapado entre el temor a enfrentarse a Tavares y la dependencia de su juego de triples, que en esta ocasión les falló estrepitosamente. Al finalizar el primer cuarto, habían logrado solo un 1/15 en tiros de tres, evidenciando una enorme presión en el juego. Finalizaron la primera mitad con un doloroso 24-42, tras un triple sobre la bocina que dio algo de esperanza al equipo local.

Sin embargo, todo cambió en el tercer cuarto. Con Codi Miller-McIntyre liderando el ataque y John Brown insuflando energía a su equipo, el Estrella Roja empezó a descontar puntos. El Real Madrid comenzó a cometer errores no forzados en sus decisiones, y las faltas acumuladas empezaron a pesar, especialmente tras la eliminación de Feliz por faltas y la lesión de Fernando, que tuvo que abandonar debido a un esguince de tobillo.

A falta de dos minutos, el marcador reflejaba un ajustado 62-70, y el Madrid tuvo que apretar para evitar que el Estrella Roja concretara la remontada. En los últimos momentos, la experiencia y la serenidad en la línea de tiros libres marcaron la diferencia, con Tavares, Llull y Campazzo tomando la responsabilidad y asegurando la victoria. El Estrella Roja, tras un triple de Miller-McIntyre, se acercó alarmantemente a solo dos puntos (72-74), pero el Madrid supo manejar la presión en los momentos críticos y se llevó un triunfo valioso, que puede ser clave para sus aspiraciones en la temporada.

La próxima cita será determinante, y el equipo deberá mantener la misma intensidad para seguir aspirando a los puestos altos de la tabla y evitar cualquier tropiezo que cuestione su lugar en la postemporada. Los merengues están más motivados que nunca en su camino hacia los Playoffs.