Entretenimiento

Toni Servillo, el actor que desafía la superficialidad del entretenimiento moderno: “El mundo parece necesitar un entretenimiento infinito”

2024-11-24

Autor: Carmen

Introducción

Toni Servillo (Afragola, 1959), el venerado actor italiano, aceptó una conversación en una orilla del Río Tíber en Roma, un entorno evocador que recuerda al personaje Jep Gambardella de la aclamada película 'La gran belleza' (Paolo Sorrentino, 2013), que catapultó su carrera a nivel internacional. Servillo se encuentra en un momento de reflexión mientras se prepara para su próxima actuación en el festival Temporada Alta de Girona el 29 de noviembre, y posteriormente en el Teatro de la Comedia de Madrid del 23 al 26 de enero, presentando su más reciente espectáculo teatral 'Tre modi per non morire' (Tres maneras de no morir) de Giuseppe Montesano. En este unipersonal, Servillo explora textos de tres gigantes de la cultura occidental: Baudelaire, Dante y los clásicos griegos, un acto que él considera una necesidad radical en estos tiempos de desconexión cultural.

Las tres formas de no morir

Preguntamos a Servillo sobre las tres formas de no morir que su obra propone.

En su respuesta, Servillo explica que para Baudelaire, la búsqueda incesante de la belleza puede ser un antídoto contra la injusticia y la depresión que nos hacen sentir muertos en vida. Dante, por su parte, representa una imaginación activa que lo lleva a explorar incluso los lugares más oscuros, y los griegos aportan un pensamiento claro que une el mundo y la mente, un llamado a recuperar nuestra humanidad en un contexto donde los jóvenes necesitan reconectar con las raíces culturales esenciales de su historia.

La admiración por Baudelaire

Cuando se le cuestionó sobre su admiración por Baudelaire, a menudo considerado poco italiano por su naturaleza autodestructiva, Servillo argumenta que el autor a través de su arte se alzó contra las injusticias sociales de su tiempo y cómo su concepto de 'spleen' ofrece una oportunidad creativa que trasciende épocas. Esta conexión se vuelve más relevante hoy, cuando la cultura enfrenta un desafío de superficialidad.

El impacto del teatro

La conversación continúa profundizando en el impacto que el teatro ha tenido en su vida y su creencia en la capacidad del arte para unir a las personas. "El teatro jamás ha conocido fronteras," comenta, destacando cómo, incluso sin entender el idioma, el teatro puede transmitir humanidad y emociones comunes a todos.

Reflexiones sobre el entretenimiento moderno

El actor también observa que el mundo contemporáneo parece requerir de un entretenimiento infinito, una saturación que muchas veces se aleja de la esencia del arte, que debería ser un espacio de reflexión y conexión verdaderas. Servillo argumenta que el teatro se debe experimentar en vivo, como una reunión comunitaria, donde el actor y el espectador comparten un mismo momento.

En medio de esta explosión de entretenimiento digital, el teatro abandona el enfoque ilusorio del cine y se adentra en lo esencial: un espacio para el diálogo real y profundo. Si bien Servillo ha alcanzado el éxito en el cine, confirma que su verdadero amor sigue siendo el teatro, un espacio en el que se siente protegido y que le ofrece el equilibrio necesario en su vida artística.

Conexiones culturales

Además, resalta que en sus raíces napolitanas, encuentra una conexión natural y teatral que no tiene comparativa. Al final, concluye que, aunque muchos actores italianos pueden verse influenciados por figuras como Mastroianni y Volonté, su carrera y su filosofía son un reflejo de su compromiso auténtico con el arte más que un deseo por la fama.

Conclusión

La vida y obra de Toni Servillo nos recuerdan que, en medio de un mundo obeso en entretenimiento, la cultura y el arte siguen siendo esenciales para no solo sobrevivir, sino también para vivir plenamente.