El emblemático buque escuela de la Armada española, el Juan Sebastián de Elcano, se prepara para su XCIV crucero de instrucción, que comenzará el 11 de enero. Este viaje será particularmente significativo, ya que a bordo estará la Princesa Leonor, quien recibirá formación como guardiamarina, acercándose así al centenario del barco, construido en 1927 en Cádiz.

Antes de zarpar, el Elcano se encuentra en pleno proceso de modernización en su base de La Carraca, en San Fernando. Este proyecto, en marcha desde hace varios años en colaboración con Navantia, tiene como objetivo convertir al buque en un modelo de "seguridad, eficiencia energética y funcionalidad" mientras se preserva su rica historia de casi un siglo. Según el capitán de navío y jefe de Mantenimiento del Arsenal de Cádiz, Gerardo Rodríguez Mendoza, "consideramos fundamental conservar la esencia del Elcano, que sigue navegando con orgullo por los mares".

Las obras en curso incluyen la remodelación de la cocina, la reforma de los camarotes y aseos de suboficiales, así como la enfermería. El capitán Rodríguez enfatiza que la conectividad del barco también se está mejorando para facilitar la enseñanza a bordo, lo que implicará un aumento significativo de conectividad a internet. "No es raro ver hasta cien operarios durante los picos de trabajo", añade.

Aunque se planeaba renovar el tercer palo del barco, esta tarea se ha pospuesto para 2025 debido a la participación del Elcano en la salida de la Copa América de Barcelona. En los últimos años, el buque ha renovado los palos mesana y trinquete, y el proceso de renovación de todos sus cuatro palos, que no se realizaba desde 1993, comenzará el próximo año.

En términos de mantenimiento, además de las reformas ya mencionadas, se están realizando trabajos exhaustivos en los generadores diésel y el motor principal del buque, asegurando así su máximo rendimiento en la próxima travesía.

La vida a bordo también se verá transformada con un aumento en la capacidad de conexión a internet satelital y mejoras en el WIFI en todo el barco. Estas innovaciones no solo beneficiarán el aprendizaje y la interacción con profesores externos, sino que también permitirán una mejor comunicación con las familias de los tripulantes.

Además, la climatización en la cámara de los guardiamarinas ha sido mejorada en respuesta al incremento del número de alumnos, que pasó de 78 a 90 este año. También se han añadido más tomas de corriente, un detalle que, aunque puede parecer trivial, resulta vital para quienes dependen de dispositivos electrónicos a bordo.

Con todas estas mejoras a la vista, el Elcano no solo se moderniza, sino que se asegura de mantener su legado, preparando el camino para futuras generaciones de marinos. ¡Un viaje lleno de historia y modernidad está a la vuelta de la esquina!