El barrio de Piletas, ubicado en la emblemática capital de Gran Canaria, ha alzado la voz de victoria en su lucha contra el temido mosquito Aedes aegypti, conocido por ser el transmisor de peligrosas enfermedades tropicales como el dengue, el zika y la chikungunya. Desde que se registró por primera vez su presencia el 28 de noviembre de 2023, las autoridades de Salud Pública han estado en una constante batalla para erradicarlo.

A pesar de los esfuerzos realizados y de las medidas estrictas implementadas en el control del mosquito, las trampas instaladas semanalmente seguían mostrando pruebas alarmantes de su existencia. Sin embargo, en un giro positivo, la segunda semana de febrero trajo consigo la buena noticia: las muestras del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias revelaron que ya no había rastro del insecto.

"Llevamos siete semanas sin detectar ni adultos ni huevos", afirmó con satisfacción José Díaz-Flores, director general de Salud Pública del Gobierno de Canarias. A pesar de que en ocasiones pasadas el mosquito parecía haber desaparecido solo para reaparecer, su desaparición en los últimos meses es un indicativo optimista.

Este período libre de mosquitos podría marcar el inicio del conteo final hacia su erradicación oficial. No obstante, para que esto se concrete, serán necesarios otros 18 meses sin ningún indicio en las 82 trampas para adultos y 200 recipientes para detectar huevos, que están distribuidos por todo el barrio.

Este tiempo de espera se justifica como el periodo durante el cual los huevos del insecto podrían seguir siendo viables si se expusieran a agua. "Dentro de un mes podríamos declarar erradicado al Aedes aegypti en la Vuelta de los Pájaros, en Santa Cruz de Tenerife", comentó Díaz-Flores, poniendo el foco en los logros del Sistema de Vigilancia Entomológica de Canarias, que ya ha eliminado vectores como este en otras islas, como Fuerteventura en 2019 y La Palma en 2023.

El director general también destacó la importancia de la colaboración entre la comunidad local, el ayuntamiento y los inspectores de salud que han trabajado intensamente. Desde hace tres meses se han incorporado dos nuevos técnicos que han estado recorriendo el barrio de manera diaria, fortaleciendo aún más los esfuerzos de erradicación.

"Hubo momentos en que la moral estaba baja, pero nunca desistimos. Sabíamos que era un desafío, y ahora finalmente empezamos a vislumbrar la luz al final del túnel", expresó Díaz-Flores, recordando los más de trece meses de ardua lucha contra este vector sanitario, que había generado inquietud a nivel nacional e internacional.

Si bien el director de Salud Pública se mostró optimista al asegurar que "lo peor ha pasado", hizo hincapié en la necesidad de mantener la vigilancia. Agradeció la cooperación y paciencia de los residentes de Piletas y solicitó un último esfuerzo colectivo para confirmar que el Aedes aegypti ha desaparecido por completo en los meses venideros.

"Va bien, pero debemos seguir atentos. Insistimos en la necesidad de permanecer vigilantes", concluyó Díaz-Flores, subrayando la importancia de haber identificado y erradicado un criadero que había estado oculto en un sumidero, lo cual fue crucial para alcanzar este logro.

¡Piletas avanza en su lucha y da un paso significativo hacia una comunidad más saludable! La batalla no solo es un triunfo local, sino un ejemplo para el resto de regiones afectadas por este insecto. ¿Está su barrio listo para hacer lo mismo?