VALÈNCIA (EP). El sindicato UGT ha decidido presentarse ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en relación con la opa anunciada por BBVA sobre Banco Sabadell, la cual se encuentra en fase de evaluación. Este movimiento responde a la preocupación por las implicancias que esta operación de concentración podría tener en el mercado bancario y, especialmente, en el empleo del sector.

La CNMC, en su segunda fase de estudio, permite que las partes interesadas expongan sus argumentos, un derecho que ya ejerció Banco Sabadell anteriormente. UGT, a través de su representación, aboga en contra de la fusión, señalando que podría desencadenar la pérdida de hasta 10.500 empleos.

La fusión generaría una importante repercusión tanto en el acceso al crédito como en la estabilidad laboral, afectando a autónomos, pymes y familias. En su comunicación, el sindicato expresa su profunda inquietud por el futuro de los trabajadores en ambos bancos y rechaza de manera contundente cualquier medida que implique recortes drásticos de personal.

Cabe destacar que, tras el anuncio de la opa hostil, UGT ya había alertado previamente a la CNMC sobre la significativa pérdida potencial de puestos de trabajo, así como del cierre posible de entre 590 y 880 sucursales, con un impacto particular en comunidades como Cataluña, Comunidad Valenciana, Asturias y Galicia.

BBVA ha proyectado que la operación podría generar un ahorro anual de 300 millones de euros por reducción de personal y otros 550 millones en sinergias operativas. Además, la entidad ha identificado el cierre de 300 sucursales locales, ubicadas a menos de 500 metros entre ellas.

Este proceso ha suscitado un debate más amplio no sólo sobre la viabilidad de la fusión, sino sobre la necesidad de proteger los derechos laborales en el cambiante panorama de la banca española. La discusión sobre la consolidación del sector bancario se torna más relevante en un contexto donde la competitividad y la sostenibilidad de las entidades son cruciales.