La reciente derrota del Paris Saint-Germain (PSG) en la Champions League ha hecho sonar todas las alarmas del club con una intensidad alarmante. Los aficionados y analistas están cada vez más preocupados por el posible descalabro, ya que el equipo francés se encuentra en una preocupante 26ª posición en la clasificación. Esta situación ha llevado a Luis Enrique, el entrenador español, a manifestar su preocupación y asumir la responsabilidad de los resultados. "Si queréis buscar culpables, tranquilos, que soy yo", afirmó tras el partido contra el Bayern Munich, una derrota que dejó al equipo al borde de la eliminación.

Luis Enrique insistió en que la responsabilidad es colectiva y no se debe buscar héroes ni villanos en el equipo. Mencionó la importancia de trabajar juntos para superar esta complicada etapa.

Recordemos que el PSG ha cambiado drásticamente desde su participación en la Champions League en 2013, donde figuras como Ibrahimovic, Pastore y Matuidi dejaron una huella imborrable. Desde entonces, el equipo ha estado en los octavos de final en cada edición del torneo, hasta ahora. Sin embargo, la temporada 2024/25 presenta un escenario diferente: la plantilla carece de nombres de renombre y se encuentra en una fase de transición.

Jugadores como Dembélé, Barcola y Vitinha, aunque talentosos, no poseen la misma influencia que los grandes nombres de años anteriores. La falta de una estrella consagrada ha hecho que la plantilla adquiera un carácter más 'normal' y menos espectacular, lo que ha puesto aún más presión sobre Luis Enrique. De hecho, muchos consideran que la mayor figura del equipo actualmente es el propio entrenador.

L'Equipe destacó este momento crítico con un titular revelador: "Al borde del vacío". Este es el estado del PSG, que enfrenta un futuro incierto en Champions. En las próximas jornadas se enfrentarán a rivales complicados como el RB Salzburgo, Manchester City y Stuttgart, lo que podría determinar su futuro en Europa.

La situación también ha provocado protestas, como la pancarta que los aficionados del Bayern desplegaron en Allianz Arena, cuestionando la amplia influencia de Al-Khelaifi en el fútbol europeo. Aunque el PSG ha sido un competidor habitual en el top del fútbol europeo, el club sólo ha llegado a una final de Champions League y ha vivido frustraciones en las etapas finales.

La presión está sobre Luis Enrique y su equipo, y el tiempo apremia para rectificar el rumbo. Los aficionados esperan una respuesta contundente que lleve al PSG de vuelta a la élite del fútbol europeo.